Fueron imputados por el delito de trata de personas, dos policías municipales de San Cristóbal de la Barranca, Jalisco, tras ser señalados de intentar reclutar a un menor y a un adolescente, quienes serían entregados a presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los muchachos, originarios de Michoacán, fueron citados en la central camionera nueva de Guadalajara, dónde una mujer los llevaría, junto con los agentes, a bordo de una patrulla para entregarlos a los presuntos operadores de un campamento en Zacatecas.
Los jóvenes fueron engañados con falsas ofertas laborales con un salario de 5 mil pesos semanales.
Fiscalía de Jalisco investiga a policías detenidos por más posibles delitos
Los policías municipales Marvin Alexis “N” y Ernesto “N”, fueron detenidos el pasado lunes junto con Andrea Monserrat, y remitidos al complejo carcelario de Puente Grande, el Fiscal del Estado Salvador González de los Santos señaló que siguen las investigaciones para saber si los policías participaron en más hechos similares, “bueno pues estamos en el término para la vinculación, pero ya están a disposición del juez”.
Los oficiales aseguraron que los muchachos eran familiares de la alcaldesa de San Cristóbal de la Barranca; sin embargo, esto fue descartado por la presidenta municipal, quien pidió se procediera contra los uniformados.
La mujer declaró que ella y sus acusados recibirían mil pesos cada uno por entregar a los nuevos reclutas.
Desmontan red de reclutamiento del CJNG
El pasado 24 de marzo, las autoridades mexicanas anunciaron el desmontaje de una red de reclutamiento del CJNG, que controla vastas regiones del país, tras la detención de un operador del grupo y la desactivación de 39 páginas de diferentes plataformas que eran empleadas para la captación de personas.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, informó que el 20 de marzo fue apresado José Gregorio “N”, alias “El Lastra”, quien fue identificado como el responsable del reclutamiento de personas del referido grupo delictivo desde mayo del año pasado.
Durante la conferencia presidencial matutina, García Harfuch admitió que el detenido tenía a su cargo el centro de adiestramiento del predio “Rancho Izaguirre” del municipio Teuchitlán, en Jalisco, donde un colectivo de buscadores de personas desaparecidas localizó numerosos restos óseos y cientos de prendas de vestir y objetos personales.
El alías del “Comandante Lastra” apareció escrito en un cuaderno que encontró el colectivo de buscadores en el “Rancho Izaguirre” y que incautó posteriormente la Fiscalía de Jalisco entre centenares indumentarias y objetos.
Según las autoridades, el detenido también era colaborador de uno de los líderes de la organización criminal de nombre Gonzalo “N”, alias “El Sapo”, que opera en los estados de Jalisco, Nayarit y Zacatecas.
García Harfuch indicó que en el marco de la operación y tras un seguimiento y análisis de perfiles en redes sociales relacionados con la captación de personas para su incorporación a actividades de la delincuencia organizada, las autoridades desactivaron “39 páginas de reclutamiento en diferentes plataformas”.
Al explicar cómo era el proceso de reclutamiento, García Harfuch detalló que “El Lastra” empleaba principalmente las redes sociales para ofrecer oportunidades laborales falsas, que incluía ofertas como guardias de seguridad con pagos semanales de hasta 12 mil pesos (unos 600 dólares).
Los interesados eran buscados en distintas centrales de autobuses y de allí eran llevados al “Rancho Izaguirre” donde recibían entrenamiento.
Con información de AP