Cristina y Angélica protagonizaron esta tarde la primera ceremonia de matrimonio igualitario que se celebra de manera pública, al interior de un Centro de Reinserción Social (Cereso) en la entidad.
Aunque no es la primera boda de este tipo en el penal, sí es la única que se ha realizado con la presencia de amigos y familiares cercanos.
La relación surgió mientras ambas cumplían su respectiva condena en el área femenil de la prisión, que se ubica en el municipio de Aquiles Serdán, que se localiza unos 6 kilómetros al sur de la ciudad de Chihuahua.
Angélica en 2021 cumplió con su sentencia, pero la relación continuó y fue hasta éste día, en que decidieron formalizar su relación mediante la unión civil. Cristina por lo pronto permanecerá en prisión hasta cumplir su condena.
La ceremonia se realizó en el área de Vinculación y fue encabezada por el director general del Sistema Penitenciario de Chihuahua, Luis Alfonso Harris Arrondo, lugar al que también acudieron familiares directos y compañeras de la pareja compuesta por Cristina y Angélica.
El funcionario destacó que parte importante de la reinserción social de las personas privadas de la libertad es el fortalecimiento del vínculo familiar así como permitir el acceso del matrimonio a todas las personas impidiendo cualquier tipo de discriminación.
“Al celebrar la unión de dos personas dentro de un centro penitenciario, tenemos la certeza de que vamos por buen camino, porque ya han decidido ser buenas ciudadanas al respetar y cumplir con las prescripciones que establece la ley”, explicó.
Harris Arrondo añadió que esta celebración es el reflejo del trabajo del personal, que se ha involucrado en su proceso de reinserción social enfocándose en su salud física y emocional, cumpliendo y velando por sus derechos humanos.
Dijo que esta acción forma parte de la política penitenciaria en que se fortalece y promueve el respeto a la diversidad sexual de las personas privadas de la libertad en los ceresos del Estado.
