José Ramón Sancristóbal, mejor conocido como el ‘Estaca’, sufrió un aparatoso accidente en moto. Según explicó en una emisión de ‘La Corneta’ con Eduardo Videgaray, voló por los aires y cayó en el cofre del coche que lo chocó pero se encuentra bien.
Detalló que estaba en su motocicleta esperando un alto esperando la luz verde en Chicago, ciudad en donde vive, cuando un automóvil se impactó contra él.
¿Cómo fue el accidente de José Ramón Sancristóbal, el ‘Estaca’?
“Casi me matan y es en serio”, expresó José Ramón Sancristóbal. “Estaba viendo el coche de enfrente y de pronto, estaba viendo el cielo y en mi cabeza, la pregunta era ‘¿por qué estoy volando?’; cuando caí en el cofre de un coche que me pegó por detrás, supe lo que había sucedido. Oí un golpe y volé, pero no me pasó nada”, explicó.
José Ramón dice su moto quedó gravemente dañada, evidencia que dejó en un carrusel de fotos en su cuenta oficial de Instagram. “Lo realmente sorprendente es que yo estoy bien”, escribió el famoso locutor de radio.

En ‘La Corneta’, el comediante describió que la motocicleta, que era nueva, quedó “ensandiwchada”; “no quedó gran cosa de mi moto”, expresó ante lo que el esposo de Sofía Rivera Torres, Eduardo Videgaray, le comentó: “estás vivo de milagro”.
El ‘Estaca’ señala que las pérdidas fueron únicamente materiales, puesto que “la moto quedó metida en su motor”, su asiento, que era plano, quedó “vertical”; “los dos rines están dobladas, igual que la suspensión”.
De acuerdo con Sancristóbal, siempre porta todo su equipo de protección: casco, placa en la espada, chamarra de piel gruesa para motoclista y acepta que “eso ayudó muchísimo”.

El ‘Estaca’ acepta que tuvo suerte, incluyendo a quien le pegó, porque no pasó a mayores: “El güey estaría en la cárcel si me hubiera matado, fue un momento muy extraño porque, además, la sensación es ‘qué raro que no me pasó nada’”.
Quien lo atropelló está en libertad y no enfrenta cargos penales. Relató que el responsable se bajó molesto de su vehículo y José Ramón reaccionó pegándole con el casco y ordenándole que llamara a la policía.
“(El hombre) estaba gritando no sé qué y me enojé”, explicó. “Mi teléfono justo se estaba quedando sin pila y no podía llamarle a nadie”.
El ajustador del seguro le recomendó mandar a hacerse una placa al hospital porque podría cobrar dinero en el caso de tener algún daño; sin embargo, dijo no querer sacar ventaja al encontrase en buen estado.

“El asunto es que no tengo absolutamente nada. Tengo un poco de dolor en el cuello, adelante y atrás, pero no tengo nada”, expresó y contó la escena posterior: “Llegaron los bomberos, llegó la policía y estoy sorprendido que no esté hecho pedazos. Me pudo haber matado este güey pero no fue así”.
Tras esto, Sancristóbal se cuestiona si, a sus 56 años, debería continuar rodando en las motocicletas, una gran afición además de la del boxeo: “no sé cómo le voy a hacer porque me gustan mucho las motocicletas, si sea una señal muy clara de que, a lo mejor, debo hacer otra cosa en lugar de andar en motocicleta en la calle”, pues desde los 14 años monta en ellas.