WASHINGTON.- El escándalo de alteración de emisiones de Volkswagen tomó una mayor magnitud después de que la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) dio a conocer que la automotriz alemana utilizó en más vehículos diésel de seis cilindros el software para que pasaran las pruebas contaminantes de lo que pensó originalmente.
Volkswagen dijo a la EPA y a la Comisión de Recursos del Aire de California (CARB por sus siglas en inglés) que el software está en aproximadamente 85 mil vehículos de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche con motor de tres litros desde modelos 2009. A inicios de este mes, la autoridades acusaron a VW de haber instalado el dispositivo de manipulación en aproximadamente 10 mil autos de los modelos 2014 a 2016, en violación a la Ley de Aire Limpio.
Las autoridades señalaron en un comunicado que investigarán y tomarán las medidas apropiadas sobre el software, el cual afirman alteró el funcionamiento de los motores diésel de seis cilindros para que emitieran menos contaminantes durante las pruebas, lo que no ocurre en condiciones normales de manejo.
Esta acusación significa que más propietarios de autos Volkswagen, Audi y Porsche podrían verse obligados a llevar sus vehículos a talleres a solicitud de la compañía para que les arreglen el software, y que VW podría enfrentar multas más fuertes y un mayor escrutinio de autoridades y legisladores estadounidenses.
Brad Stertz, vocero de Audi, admitió el viernes que VW nunca informó a las autoridades pertinentes sobre el software, en una violación a la ley de Estados Unidos. Dijo que la compañía acordó con las agencias reprogramarlo "para que las autoridades lo vean, comprendan y lo aprueben y se sientan cómodas con la manera como está funcionando".
El software está en el Audi Q7 y la camioneta Volkswagen Touareg de modelos de 2009 a 2016, así como en el Porsche Cayenne de 2013 a 2016. También se encuentra en los Audi A6, A7, A8, y Q5 modelos de 2014 a 2016, según la EPA.
Stertz dijo que el software es legal en Europa y no es el mismo que el dispositivo que permitió a motores diésel de cuatro cilindros de VW aprobar con truco las pruebas de emisiones. VW solicitó a distribuidoras que no vendieran ninguno de los modelos hasta que fuera arreglado el software.
VW hizo la revelación en el día que se reunía con las agencias para informar sobre cómo planea arreglar 482 mil autos a diésel de cuatro cilindros equipados con el software que altera las pruebas de emisiones.
Las autoridades estadounidenses continúan diciendo a los propietarios de todos los vehículos afectados que éstos son seguros para conducir, aunque emiten óxido de nitrógeno —sustancia que contribuye a la contaminación y a los problemas respiratorios— en cantidades que exceden las normas de la EPA, hasta nueves veces arriba de los niveles aceptados en los motores de seis cilindros y más de 40 veces en los de cuatro cilindros.
Stertz dijo que costaría más de 10 millones de euros reprogramar todos los dispositivos en los autos diésel de seis cilindros.