Estados Unidos ha declarado una guerra al gigante de las telecomunicaciones chino Huawei, al pedir a ejecutivos y firmas que se abstengan de usar equipos de la compañía citando "razones de seguridad nacional", pero en México, sus teléfonos siguen circulando en el mercado, según el diario Wall Street Journal.
En enero, EU presentó cargos penales contra Huawei por robo de secretos comerciales y fraude bancario al violar las sanciones contra Irán. Los cargos se presentaron en un momento de tensión entre ambas naciones que se han confrontado en una guerra comercial desde el año pasado.
La decisión se dio después de que la directora financiera e hija del fundador de Huawei, Meng Wanzhou, fuera arrestada en Vancouver, Canadá, en diciembre de 2018 por acusaciones de fraude para evitar las sanciones contra Irán.
En medio de esta situación está AT&T, que ha seguido comercializando los equipos de Huawei en el 'vecino del sur' de EU: México.
Si bien AT&T ha cumplido con la solicitud del Gobierno de Donald Trump de excluir el uso de los aparatos de Huawei en suelo estadounidense, la historia es diferente en México donde el equipo de Huawei se emplea, por ejemplo, en gran parte de su red inalámbrica.
AT&T ocupa en el país el lugar número 3 con relación al número de suscriptores inalámbricos, que emplean las torres para celulares para comunicarse, muchas de ellas con módems de Huawei.
"Somos el proveedor más relevante en México. Respetamos las decisiones que las sedes centrales de algunas empresas tienen con sus respectivos Gobiernos, pero nos limitamos a suplir lo que ellos nos piden", explicó César Funes, vicepresidente de Huawei en México.
Un vocero de AT&T declaró que hasta ahora el Gobierno estadounidense no ha hecho solicitado a la compañía detener el uso de equipo de Huawei en México. Sin embargo, esta persona señaló que la empresa reemplazó parte de su hardware por cuestiones de actualización.
"Cuando actualizamos nuestra red en México a la 4G LTE, reemplazamos el equipo de Huawei por el de los mismos proveedores que utilizamos en Estados Unidos para nuestra red central de datos. Esto se hizo porque nos daba más consistencia tanto en el diseño como en la escala de compra", agregó.
El vocero prevé que este proceso se repita en el país cuando las redes de AT&T se actualicen a 5G.
Al respecto, Randall Stephenson, CEO de AT&T, afirmó que la compañía obedecería las instruccion del Gobierno de EU de no utilizar equipos Huawei.
"Nuestro Gobierno dice que no lo hagamos, lo entiendo (...) porque las autoridades están siendo muy agresivas en este tema, que es un tema de seguridad nacional", declaró en marzo en un evento en Washington.
De acuerdo con la firma Ovum, el gigante chino ha ganado cuatro contratos para desarrollar infraestructura inalámbrica en México desde 2011.
La mitad de ellos incluyen 'las entrañas' de Red Compartida, una red 4G lanzada por el entonces Gobierno de Enrique Peña Nieto que tenía el objetivo de fomentar la competencia.
Funes declinó dar más detalles al respecto sobre AT&T u otro de sus clientes, aunque subrayó que más de la mitad de los celulares que utilizan la red 4G en México son Huawei.
Ericsson y Nokia son la competencia directa de la empresa china en cuanto al equipamiento de los operadores de las redes celulares. Como una forma de tener "una ventaja" en negociaciones, muchas compañías de telecomunicación tiene contratos con dos o más proveedores.
El éxito de Huawei en México muestra 'el dilema' que enfrenta EU para convencer a sus aliados de no utilizar equipos Huawei que, según el Gobierno estadounidense, representa una amenaza inminente para su seguridad informática.
El Departamento de Estado intensificó su campaña en los últimos meses para persuadir a países aliados para que eviten hacer negocios con Huawei, aunque el éxito de la estrategia parece limitado.
Una portavoz del Departamento de Estado se negó a comentar sobre las conversaciones de los diplomáticos con las autoridades mexicanas.
El funcionario del departamento, Robert Strayer ,dijo en una reciente conferencia de prensa que Estados Unidos "alentó a los países a adoptar marcos de seguridad basados en el riesgo, y creemos que una aplicación rigurosa de esos marcos (...) conducirá inevitablemente a la prohibición de Huawei", así como a ZTE, otro fabricante chino de electrónica.
*Con información de The Wall Street Journal