Entre enero y mayo de 2025, los precios de proteínas animales, como pollo, cerdo y res, aumentaron hasta 22.9 por ciento por factores como la gripe aviar en Estados Unidos, la sequía, el aumento de los granos para alimentar a los animales y la presencia del gusano barrenador en México, situaciones que retan a firmas como Bachoco, Sigma Alimentos, Cargill y SuKarne.
En los primeros cinco meses del año, el pollo, que es consumido por el 47 por ciento de los mexicanos, aumentó de precio 22.9 por ciento anual; por su parte, la carne de cerdo subió 7.4 por ciento anual a mayo; mientras que la de res registró un alza de 5.8 por ciento anual, de acuerdo con datos del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), que agrupa a las principales empresas productoras de proteínas del país.
Recientemente, la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) reconoció que la caída en las exportaciones de carne de res por el gusano barrenador, el encarecimiento del pollo y el huevo debido a la gripe aviar y los efectos nocivos de la sequía, han contribuído a estresar la producción agrícola nacional, generando una sensación térmica adversa en la economía mexicana.
“La inflación alimentaria, la escalada de precios, el elevado costo de los servicios básicos y de la mano de obra hacen evidente lo que muchos analistas financieros auguran a México y que ya dan por hecho; estamos próximos a una turbulencia que podría trastocar aún más nuestra economía y llevarnos franco a una recesión”, alertó Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Comecarne reconoció que uno de los principales riesgos que enfrenta la producción de proteínas animales en el país son las condiciones sanitarias de la cadena cárnica.
“Un primer riesgo se relaciona con la presencia de factores que inciden en las condiciones sanitarias bajo las cuales operan las unidades de producción de la cadena cárnica, estos aspectos alteran la marcha de las actividades productivas al reducir la productividad, aumentar los costos de operación, incluso, paralizar la generación regional de algunos productos”, afirmó el Consejo presidido por Francisco Jaraleño Lara.
En un reporte reciente, Monex recordó que, entre finales de 2024 y principios de 2025, se detectaron casos de gusano barrenador del ganado en Chiapas, afectando tanto a bovinos como a equinos.
“La reaparición de esta plaga, erradicada en México desde hace más de 30 años, llevó a la implementación de estrictos protocolos sanitarios para contener su propagación (...) las restricciones obstaculizaron el comercio interestatal de ganado y carne de res, lo que generó desabasto en algunas regiones y sobreoferta en otras”, explicó.
Otro de los riesgos se relaciona con el aumento de los precios de los insumos empleados para alimentar al ganado, mismos que han estado condicionados a la oferta de granos y alimentos forrajeros tanto de origen nacional e internacional.
“El nivel de la disponibilidad se vio afectada por limitaciones en la producción agrícola asociada a la sequía; la cual afectó el nivel de precipitaciones y de agua para riego agrícola”, afirmó.
Comecarne piden a autoridades mexicanas traer pollo de Brasil
En el caso del pollo, el Comecarne afirmó que la restricción a las importaciones de Brasil a partir de la segunda mitad de mayo proyectan dificultades de mediano plazo principalmente en el abasto de esta proteína.
En este sentido, recordaron que este segmento productivo solicitó a la autoridad sanitaria de México y Brasil la regionalización sanitaria del territorio brasileño como una medida para habilitar nuevamente el abasto desde este país de plantas en zonas libres Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP) H5N1, la cual ya fue autorizada a partir del 9 de junio.
“Esa medida contribuirá en el aseguramiento de un abasto de carne avícola inocuo y en la inflexión a la baja de la escalada de precios de los cárnicos de pollo por las que transita actualmente el mercado mexicano”, previó el organismo empresarial.
