La automotriz General Motors recortó sus previsiones de beneficios para todo 2025 debido a una exposición de hasta 5 mil millones de dólares a los aranceles sobre automóviles de Donald Trump, uno de los mayores impactos financieros revelados por cualquier empresa hasta la fecha a raíz de la ‘guerra’ comercial.
El fabricante de automóviles prevé ahora que las ganancias antes de intereses e impuestos se sitúen entre 10 mil y 12 mil 500 millones de dólares, por debajo de su previsión inicial de enero de hasta 15 mil 700 millones de dólares.
A principios de esta semana, Trump emitió lo que él mismo calificó como un alivio para los fabricantes de automóviles al reducir algunos aranceles sobre vehículos y piezas importadas. Aun así, General Motors prevé un impacto negativo en sus ganancias en 2025 a menos que se alcancen acuerdos comerciales que reduzcan la exposición del fabricante.
“Esperamos mantener un diálogo sólido con la administración sobre comercio y otras políticas a medida que evolucionen”, declaró la directora ejecutiva, Mary Barra, este jueves 1 de mayo en una carta a los accionistas.

“Como saben, hay conversaciones en curso con socios comerciales clave que también podrían tener un impacto. Seguiremos siendo ágiles y disciplinados y los mantendremos informados a medida que sepamos más”, añadió.
Hace apenas dos días, General Motors suspendió sus previsiones y pospuso una conferencia telefónica con analistas sobre resultados, alegando que quería esperar a que la administración de Trump anunciara más detalles sobre los aranceles.
Las acciones de GM caían 0.03 por ciento a las 9:34 horas en Nueva York. Los títulos de la automotriz han bajado 15 por ciento este año. Los analistas de Barclays afirmaron que las previsiones fueron “mejores de lo esperado”.
¿De qué va el ‘alivio’ arancelario de Trump a los fabricantes de autos?
La compañía afirmó que espera compensar al menos 30 por ciento de su exposición arancelaria mediante compensaciones de producción en Estados Unidos. Su pronóstico asume que los precios actuales de los automóviles se mantendrán relativamente estables durante el resto del año.
General Motors ha estado trabajando para reducir su exposición a los aranceles y minimizar el impacto en sus ganancias. Una de las medidas es aumentar la producción de camionetas pickup en una planta de Indiana para satisfacer la demanda con menos camionetas sujetas a aranceles.

La compañía también tomó medidas para preservar su liquidez. GM recortó el gasto de capital en el primer trimestre en 900 millones de dólares, hasta los mil 800 millones de dólares.
GM anunció el 29 de abril que superó las estimaciones de Wall Street con una ganancia de 2.78 dólares por acción, pero las ganancias disminuyeron debido a una menor producción de camionetas y a los costos cambiarios. Barra declaró a los analistas en la conferencia telefónica reprogramada para la presentación de resultados que los aranceles de Donald Trump tuvieron un “pequeño impacto” en los resultados del primer trimestre.
Trump firmó el martes 29 de abril dos órdenes ejecutivas que redujeron sus aranceles iniciales sobre vehículos y autopartes. La primera orden ejecutiva eximió a los vehículos de los aranceles separados sobre el aluminio y el acero, de modo que los gravámenes sobre las autopartes y los metales no se acumularán.
También modificó el arancel del 25 por ciento sobre las autopartes importadas, que entra en vigor el 3 de mayo. Los fabricantes de automóviles que producen y venden automóviles terminados en EU pueden solicitar una compensación de hasta 3.75 por ciento del valor de los vehículos fabricados en Estados Unidos.
Esta compensación se reducirá en un año hasta 2.5 por ciento del valor de esos vehículos y se eliminará al año siguiente. La compensación estará disponible para los automóviles producidos después del 3 de abril.
Los fabricantes de automóviles aún enfrentan un arancel de 25 por ciento sobre los vehículos importados, lo que perjudica a GM, ya que fabrica varios modelos populares en Canadá, México y Corea del Sur. La compañía tiene una planta en Canadá y otra en México donde fabrica sus camionetas pickup, que son rentables y de mayor venta. Sus modelos más asequibles, el SUV familiar Chevrolet Equinox y el SUV compacto Chevy Trax, también se fabrican fuera de Estados Unidos.