En su primer año, el Tren Maya, obra insignia del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, solo generó el 2.3 por ciento de sus ingresos totales por la venta de boletos para el transporte de pasajeros en el sureste de pasajeros, mientras que el resto continuó siendo parte de los subsidios millonarios del gobierno.
Según los estados de resultados del Tren Maya, a los que El Financiero tuvo acceso a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, en su primer año completo de funcionamiento, el proyecto ferroviario a cargo del Ejército generó 299.8 millones de pesos por la venta de boletos y otros productos.
Frente a estos ingresos, el gobierno realizó transferencias de recursos fiscales por 12 mil 867 millones de pesos para mantener en funcionamiento al Tren Maya y concluir obras que no habían sido finalizadas, pero que no impidieron que el ferrocarril funcionara.
Con los datos oficiales, se puede observar que el gasto promedio por pasajero que utilizó el Tren Maya en su primer año fue de 431 pesos.
Además, los estados de resultados muestran que el Tren Maya operó 11 meses en números rojos, es decir, no produjo recursos necesarios para su operación, que requirió hasta 151 millones de pesos por mes para mantenerse.
¿Cuándo se espera que el Tren Maya alcance su punto de equilibrio?
Para este año, la meta del Ejército es que el ferrocarril movilice a un millón 200 mil turistas, con una mayor cantidad de recursos generados por la venta de boletos, pero aún con pérdidas.
Se prevé que para el 2026, el ferrocarril pueda alcanzar su punto de equilibrio, además que la entrada en operaciones del transporte de carga, en julio de ese año, podría apuntalar sus finanzas que aún dependen del erario.
Adicionalmente, ara este ejercicio, el gobierno destinará más de 48 mil millones de pesos en la instrumentación de las vías de carga y prevé conectar el sistema ferroviario del sureste con el Istmo de Tehuantepec.