TORONTO.— La petrolera canadiense TransCanada hizo este martes un llamado al Congreso de Estados Unidos para aprobar el gasoducto Keystone XL, al argumentar que el retraso de la obra provocará un incremento en las emisiones de gas de efecto invernadero.
El presidente de TransCanada, Russ Girling, afirmó en un comunicado difundido este martes que el incremento de la producción petrolera tanto en Estados Unidos como en Canadá hace necesaria la construcción del gasoducto Keystone XL.
"La disminución de los precios del petróleo no tiene ningún impacto en cuánto crudo es usado por los estadounidenses, ni en los siete u ocho millones de barriles de crudo importado por Estados Unidos cada día", afirmó Girling.
El proyecto Keystone XL prevé la construcción de un gasoducto de mil 897 kilómetros de largo y 91 centímetros de diámetro para transportar petróleo crudo desde Hardisty, Alberta, hasta Steele City, Nebraska.
Pese a que Canadá ha insistido desde la esfera pública y privada en la necesidad de aprobar el gasoducto, la administración del presidente estadounidense Barack Obama ha externado su negativa a apoyarlo.
El proyecto de TransCanada será discutido en el Congreso estadounidense, cuya mayoría republicana podría aprobarlo, aunque no se descarta un veto por parte del presidente Obama.
El directivo de la petrolera estadounidense recordó que el actual gasoducto Keystone ha transportado en forma segura más de 700 millones de barriles de crudo a las refinerías de Estados Unidos desde 2010.
Russ Girling aclaró que el petróleo que transporte el Keystone XL "se quedará en Estados Unidos".
"Aquellos que afirman que el producto transportado será para exportación no están en lo cierto", añadió.
Cada barril de petróleo canadiense o estadounidense transportado por Keystone XL, que reemplace las importaciones de Venezuela o Medio Oriente, contribuye a reforzar la seguridad energética de Norteamérica, sostuvo el presidente de TransCanada.
Destacó además que, al igual que los 14 mil puestos de trabajo creados con el actual sistema Keystone, el proyecto "XL" dará empleo a nueve mil personas que trabajarán en su edificación, así como a otras 42 mil involucradas en la cadena de abastecimiento de la región.
"El proyecto Keystone XL es del interés nacional de los estadounidenses y estaremos atentos al debate que se genere en el Congreso de Estados Unidos y a la decisión final de la administración Obama", concluyó Girling.