El consenso de analistas prevé que la Reserva Federal (Fed) y luego el Banco de México elevarán sus tasas de interés en 25 puntos base.
Datos de Bloomberg indican que 72 de 76 economistas encuestados, el 95 por ciento, estima un incremento de un cuarto de punto. Sería el primer aumento en casi 10 años y se da en un contexto en el que los precios de las materias primas, particularmente del petróleo, se encuentran deprimidos. Esta combinación de factores ha puesto al peso particularmente débil frente al dólar.
Por su parte el Banco de México está consciente de que la decisión de Yellen tendrá efectos en la economía mexicana y que es riesgoso que no se actúe al mismo ritmo de la Fed.
La conexión es tal, que en meses pasados el banco central modificó su calendario de política monetaria de 2015, ajustando las reuniones a un día después de las juntas del Comité de mercado abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Fed.
Analistas de Banorte explicaron que de concretarse el aumento sería por 25 puntos base. Este cambio en la tasa de interés sería el primero en 18 meses, aunque se ubicaría como la primera al alza en siete años.
