ACAPULCO, Guerrero.- La reforma financiera que se aprobó el año pasado sienta las bases del nuevo sistema financiero que se quiere tener en el país, refirió Eduardo Gómez Alcalá, socio de la práctica regulatoria y de cumplimiento del sector financiero de PwC.
"La reforma financiera es una reforma de amplio alcance, es muy positiva, que viene a poner las bases de la nueva arquitectura del sistema financiero (…) podemos empezar a definir qué tipo de sistema financiero queremos en México", dijo a El Financiero Bloomberg.
Desde Acapulco, Guerrero, donde se realiza la 77 Convención Bancaria, el especialista también comentó que la reforma va a cambiar las relaciones entre las autoridades, las instituciones y los usuarios por el fortalecimiento de las facultades de la Condusef.
Además, la reforma ofrece a los bancos la oportunidad de replantear su negocio en beneficio de sus clientes, las instituciones y la sociedad.
"De tal forma que toda esta gran expectativa de aumentar la penetración crediticia en el país del 26 por ciento a niveles de 50 por ciento se pueda cristalizar no por decreto, sino por un tema cuestión estrategia y de negocio de los propios bancos".
En tanto, la reforma fiscal también tiene una repercusión en el sector, "los bancos van a tener una labor en el conocimiento del cliente, ya no solo desde el punto de vista operativo, sino desde el punto de vista fiscal; tiene un impacto en la operación del banco como tal y otros temas que hablando de la parte financiera de los bancos", refirió.
Gómez Alcalá también comentó que los bancos del país cumplen con la regulación financiera, pese a que en México es muy amplia, dinámica, profunda y compleja y las instituciones tienen que cumplir con controles operativos e internos, administración de riesgos y lavado de dinero.