Ante las dificultades para un crecimiento más fuerte en la economía mundial, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ajustó a la baja sus pronósticos tanto para 2016 como para 2017.
El organismo advirtió que se requiere una respuesta urgente de políticas ante la desaceleración de muchas economías emergentes y una muy modesta recuperación en las economías avanzadas.
En su reporte sobre las expectativas económicas recortó su estimado de crecimiento del PIB mundial en 2016 a tres por ciento, 0.3 puntos porcentuales debajo del pronóstico realizado en noviembre. En tanto que para el 2017 lo ajustó a 3.3 desde un 3.6 por ciento previsto anteriormente.
Destacó el recorte en los estimados para los socios comerciales de México en el Tratado de Libre Comercio. Bajó medio punto el PIB de Estados Unidos, ahora espera que la economía de ese país se expanda 2 por ciento en 2016 y para el 2017 la bajó 0.2 puntos a 2.2.
Para Canadá el recorte fue de 0.6 puntos a 1.4 por ciento en 2016 y de 0.1 puntos en 2017 a 2.2 por ciento. Las expectativas de crecimiento sobre China se mantuvieron estables en 6.5 por ciento y 6.2 por ciento en este y el próximo año.
La OCDE advierte que los riesgos de inestabilidad financiera son sustanciales. Los mercados financieros a nivel mundial han estado reevaluando las perspectivas de crecimiento, lo que lleva a las caídas de las cotizaciones bursátiles y mayor volatilidad del mercado.
"Se necesita una respuesta política colectiva más fuerte para fortalecer la demanda. La política monetaria no puede actuar sola. La política fiscal es ahora contractiva en la mayoría de las economías", señala en su reporte "The OECD Interim Economic Outlook.