CIUDAD DE MÉXICO.- Para estimular el crecimiento económico mundial una enorme inversión será hecha en proyectos de infraestructura, equivalentes a 5 por ciento del PIB global durante los próximos 15 años.
Una significativa parte de esta inversión tendrá que provenir del sector privado. Sin embargo, los inversionistas están preocupados por el riesgo político y regulatorio.
Un informe del Foro Económico Mundial (WEF), y The Boston Consulting Group, afila estrategias para tratar estos riesgos, proporcionando a los gobiernos, inversionistas privados y operadores, una guía para reducirlos, entendiendo como riesgo la variación impredecible de un proyecto.
En el sector privado los inversionistas y operadores podrían buscar un seguro de riesgo político y las compañías podrían disuadir la intervención gubernamental con el diseño cuidadoso de la propiedad y estructuras comerciales.
En el sector público los gobiernos podrían proporcionar protección a los inversores ofreciendo garantías constitucionales, garantizando mecanismos de solución de controversias justos y de rápida resolución de disputas y mediante la aplicación de políticas anticorrupción robustas.
El informe incluye 20 medidas a ser adoptadas por distintas partes, algunas por el sector público, otras por el sector privado, o los dos en conjunto.