Economía

¿Por qué debemos temer a la guerra comercial entre China y EU? Esto dice el Nobel de Economía

Paul Romer, premiado este año con el galardón, aseguró que el conflicto entre las dos economías más grandes del mundo afectan un campo fundamental: el de la innovación.

Cuando el Premio Nobel de Economía de este año, Paul Romer, ve a las dos economías más grandes del mundo atrapadas en una guerra comercial, sus pensamientos se dirigen a los robots.

A los líderes empresariales e inversionistas les preocupa que las barreras arancelarias impuestas por EU y China bloqueen el flujo global de bienes y servicios.

Sin embargo Romer, ganador del Premio Nobel de Economía de este año por su trabajo sobre cómo la tecnología impulsa el crecimiento, está más preocupado por la afectación al flujo de ideas.

El economista ve en esta área el riesgo de un tipo diferente de proteccionismo: uno en el que Washington y Beijing luchen para controlar campos como la inteligencia artificial reclamando la propiedad de los avances que podrían beneficiar a toda la humanidad, siempre y cuando se liberen.

"Si el conocimiento ya existe, es mejor que todos lo usen", aseguró Romer en una entrevista.

El también empresario hizo énfasis en el conflicto comercial, desde una perspectiva estadounidense, está el desprecio de los chinos por la propiedad intelectual.

El gobierno del presidente Donald Trump ha acusado a China de perseguir su ambición de dominar las tecnologías clave del futuro mediante el robo de ideas estadounidenses.

El mejor entorno para fomentar descubrimientos útiles es una sociedad donde se puedan compartir fácilmente, dijo Romer en su discurso de aceptación del Premio Nobel.

La propuesta del economista es una visión de código abierto del mundo, en desacuerdo con el impulso de Estados Unidos de proteger los activos de propiedad intelectual de sus corporaciones, y el objetivo declarado de China de primacía en sectores de vanguardia como la robótica.

"Especialmente en estos dominios como la inteligencia artificial, el mejor enfoque puede ser permitir más transparencia sobre la información", expresó.

Romer mostró su entusiasmo por el potencial de la IA, en contraste con aquellos que se preocupan por la dominación de los robots sobre los humanos.

El director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, ha calificado la IA como la "mayor amenaza existencial" para la humanidad y está gastando miles de millones para mantener a raya "su lado oscuro".

"Nosotros contra ellos"

El Nobel es una plataforma y Romer está evaluando cómo usarla para avanzar en una agenda de código abierto. El empresario estadounidense favorece los mercados libres, pero dice que también hay un papel importante para el Gobierno: dirigir "la máquina de innovación global" hacia problemas compartidos que deben resolverse, como la reducción de las emisiones de carbono.

Sin embargo, lo que ve a menudo es algo diferente y desalentador.

"Políticos locos desafiando los hechos, desafiando a la ciencia" y profundizando la polarización dentro de los países y entre ellos, aseveró.

Gran parte de eso está enraizado en una noción obsoleta de la economía como una pelea por recursos escasos, dijo Romer en su discurso de aceptación del Nobel.

"Cuando las personas ven el mundo de esa manera, hay una tendencia a que las naciones vean el progreso como una cuestión de 'nosotros' contra 'ellos'. Las ideas significan que las personas ya no son nuestros rivales", enfatizó.

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