Los planes de Petróleos Mexicanos (Pemex) comprendían el año pasado asociaciones con privados y mayor producción de petróleo. Un escenario de ensueño.
Sin embargo, para 2016, eso se ha convertido en reducción de empleos y ventas de activos en momentos en que trata de hacer frente a la peor declinación en una generación.
En enero de 2014 el máximo responsable ejecutivo, Emilio Lozoya, director general de Pemex, estaba optimista respecto a 2015.
Estimaba que las primeras asociaciones de la compañía revertirían nueve años consecutivos de declinación de la producción.
Los ingresos provenientes del petróleo aumentarían, dijo.
Esa idílica visión nunca se materializó. Pemex finaliza 2015 con una deuda total que se encamina a superar los 100 mil millones de dólares y ha acumulado 22 mil 400 millones de dólares en pérdidas trimestrales este año.
En lugar de participar en asociaciones, la compañía petrolera podría vender sus propios activos.
"Pemex podría considerar la venta de cualquiera de sus activos", dijo en entrevista telefónica Nymia Almeida, ejecutiva de crédito de la calificadora Moody's Investors Service. "Lo único que Pemex no puede vender son las reservas de petróleo. Todo lo demás es una posibilidad", afirmó Almeida.
Pemex ya ha desinvertido su participación de mil 300 millones de dólares en una operadora de almacenamiento y un gasoducto.
También podría buscar nuevos operadores para sus seis refinerías, y anunció que devolverá algunos de los yacimientos de petróleo que le asignó el gobierno.
Además, en la actualidad no tiene asociaciones para producir petróleo.
REFINERÍAS A LA BAJA
La compañía perdió 34 mil millones de pesos (alrededor de 2 mil millones de dólares) en refinación de petróleo el trimestre pasado, dijo el 9 de diciembre Alejandro Martínez Sibaja, el director de Transformación de Pemex.
Un día antes, el gobierno mexicano había anunciado 23 mil millones de dólares en inversiones para mejorar sus plantas, dinero que estaba previsto procedería de inversionistas privados a anunciarse más adelante.
"Aún no hay nada oficial", dijo en entrevista telefónica el 23 de diciembre el máximo responsable financiero de Pemex Rodolfo Campos.
"Sin embargo, sin duda forma parte de nuestros planes", dijo el directo corporativo de Finanzafs de Pemex.
Campos dijo que el plan es encontrar socios para nuevos proyectos como las reconfiguraciones de tres refinerías y hacer que los nuevos inversionistas compartan las ganancias con Pemex, y no necesariamente vender participaciones en plantas existentes.
"En general, lo que buscamos es capital privado para desarrollar nuestro plan de negocios", dijo Campos.
La compañía ha dicho una y otra vez que el refinado ya no es una actividad rentable y espera incorporar socios privados para su operación.
Bloomberg calculó que el promedio de utilización de las seis refinerías de Pemex es de 63 por ciento, lo que puede compararse con más del 91 por ciento de las plantas de los Estados Unidos este año.
El desafío para Pemex podría ser encontrar a alguien que quiera una parte de ese negocio, según Almeida.
"Hay interés en el refinado, pero mucho menos", dijo la ejecutiva de crédito de Moody´s Investors Service.
"Es mucho más complicado y difícil, si bien es un buen momento para la industria porque los precios del crudo están muy bajos", aclaró.