En los días del auge de las materias primas, los países petroleros acumularon miles de millones de dólares en reservas que invirtieron en deuda estadounidense y otros valores. En ocasiones, también compraron activos trofeo, tales como rascacielos en Manhattan, casas de lujo en Londres o el club de fútbol París Saint Germain.
Ahora que los precios del petróleo han caído a la mitad, a 50 dólares por barril, Arabia Saudita y otros países con abundancia de productos primarios reducen con rapidez esas reservas de "petrodólares". Algunos países, como Angola, gastan sus ahorros a un ritmo récord, con lo que eliminan una fuente de liquidez de los mercados globales.
Si los precios del petróleo y otras materias primas siguen deprimidos, la tendencia reducirá la demanda de todo, desde deuda gubernamental europea hasta bienes raíces estadounidenses, conforme los países productores buscan tapar hoyos en sus respectivos presupuestos.
"Es la primera vez en 20 años que los países de la OPEP sacan liquidez del mercado en lugar de incorporarla mediante inversiones", dijo David Spegel, jefe de análisis de crédito soberano de mercados emergentes de BNP Paribas SA en Londres.
Arabia Saudita, el mayor productor mundial de petróleo, es el mejor ejemplo de la rapidez y la magnitud de la liquidación: sus reservas en moneda extranjera declinaron 20 mil 200 millones de dólares en febrero, la mayor caída mensual en por lo menos 15 años, según datos de la Agencia Monetaria de Arabia Saudita. Es casi el doble de la caída que siguió a la crisis financiera a principios de 2009, cuando los precios del petróleo se derrumbaron y Riad consumió 11 mil 600 millones de dólares de sus reservas en un solo mes.
El índice de productos primarios del Fondo Monetario Internacional, una amplia canasta de recursos naturales que va desde mineral de hierro y petróleo hasta bananas y cobre, cayó en enero al nivel más bajo desde mediados de 2009. Si bien el índice se ha recuperado un poco desde entonces, sigue estando más de un 40 por ciento por debajo del récord de comienzos de 2011.
DECLINACIÓN DE RESERVAS
Una caída concomitante de las reservas en moneda extranjera, revelada en datos de los bancos centrales nacionales y el FMI, afecta a países desde el productor de petróleo Omán hasta Chile, que tiene enormes recursos de cobre, y el productor de algodón Burkina Faso. Las reservas declinan a un ritmo más rápido que durante la última caída de los precios de las materias primas en 2008 y 2009.
En Angola, las reservas se redujeron 5 mil 500 millones de dólares el año pasado, la mayor declinación anual desde que empezaron a llevarse los registros hace 20 años. En Nigeria, las reservas en moneda extranjera declinaron en febrero 2 mil 900 millones de dólares, la mayor caída mensual desde que comenzaron a registrarse datos comparables en 2010.
Argelia, uno de los mayores exportadores mundiales de gas natural, experimentó una caída de sus fondos de 11 mil 600 millones en enero, la mayor declinación mensual en un cuarto de siglo. A ese ritmo, el país agotará sus reservas en 15 meses.