NUEVA YORK.- Funcionarios de Argentina y tenedores de deuda impaga que demandaron al país se reunieron este viernes por separado con el mediador nombrado por una corte de Nueva York, sin que tras cinco horas de conversaciones surgiera una solución al conflicto que tiene al país sudamericano al borde de un default.
Las reuniones son lo más cerca que las partes han estado de una negociación cara a cara, que hasta ahora se han enfrentado a través de sus abogados en la corte de distrito que preside el juez Thomas Griesa.
"Cada uno me expuso sus posiciones, pero no en la presencia de la otra parte. No se ha alcanzado una solución. Tengo la esperanza de que haya un diálogo en el futuro", dijo en un comunicado Daniel Pollack, asistente especial designado por el juez de distrito de Nueva York Thomas Griesa.
Argentina pidió que se reinstale una medida cautelar que suspende los efectos de un fallo de Griesa en su contra para dialogar con los tenedores de deuda, que no aceptaron las reestructuraciones ofrecidas tras una cesación de pagos de 2002 por 100 mil millones de dólares.
"Resulta imprescindible que el juez disponga una suspensión de la sentencia (stay) habida cuenta de la magnitud de los montos involucrados", indicó el Ministerio de Economía en un comunicado difundido tras la reunión y en el que reiteró su voluntad de dialogar.
Griesa falló contra el país sudamericano en su batalla legal con los holdouts y ordenó al país pagar el 100 por ciento de la deuda. Argentina manifestó su voluntad de cumplir con todos los acreedores, pero dijo que el fallo provocaría un nuevo incumplimiento de deuda.
Según una fuente, a la que se le informó de las reuniones, fue Argentina la que insistió en que no hubiese un encuentro frente a frente, lo que llevó a Pollack a un ida y vuelta diplomático en sus oficinas en el piso 27 de un edificio de Park Avenue.
"Argentina sigue rehusando una negociación con los acreedores, ya sea directa o indirectamente, sobre cualquier aspecto de esta disputa y no hemos escuchado de ningún plan para cambiar el curso", dijo el gerente de cartera del acreedor no reestructurado Elliott Management Corp, Jay Newman, a través de un portavoz de la empresa.
"En palabras simples, no hemos visto señal alguna de que Argentina hable en serio sobre comenzar una negociación", añadió Newman.
Una medida cautelar permitiría a Argentina ganar tiempo más allá del 30 de julio, cuando se cumple el plazo final para el pago de un cupón a acreedores que sí participaron de las reestructuraciones en 2005 y 2010.
Los acreedores no reestructurados, conocidos como holdouts, han argumentado ante Griesa que no hay bases para conceder la medida cautelar.
Griesa no permite pagar a los acreedores reestructurados si antes Argentina no llega a un acuerdo con los holdouts.