La contingencia internacional de bajos precios del petróleo debe reforzar la estrategia de la reforma energética con objetivos de largo plazo definidos maximizando el potencial de áreas de inversión como el sector eléctrico y otros nichos de desarrollo concretos, en donde se deben integrar a las Pymes calificadas mediante certificaciones, advirtió el Consejo Coordinador Empresarial (CEE).
En su comentario semanal, Juan Pablo Castañón, presidente del organismo de representación empresarial, destacó que al ejecutarse los proyectos de generación, transmisión y distribución de energías, podrían concretarse inversiones superiores a 140 mil millones de dólares hasta el 2029.
"Hay grandes áreas de inversión que debemos maximizar, por ejemplo en el sector eléctrico, ahora que entra en vigor, esta misma semana, el mercado mayorista. Igualmente en fuentes de energía renovables y geotermia, actividades de venta al por menor, refinación y procesamiento de gas, como la petroquímica incluso. Asimismo, servicios y mantenimiento de infraestructura, inspección, verificación, construcción de plataformas y otros", dijo.
Para el sector empresarial hay nichos de desarrollo muy concretos en el crecimiento de una industria energética mexicana vigorosa y competitiva, desde una concepción de valor agregado. Otro campo fértil para las inversiones será la integración energética de América del Norte, que es fundamental para cuestiones como el abasto de gas para nuestra industria.
"Necesitamos trabajar intensivamente en la consolidación de un modelo de consorcios, para detonar la inserción de las Pymes en contratos de empresas tractoras que se ejecuten en las regiones, particularmente en los 12 estados que concentran la actividad y potencial energéticos", señaló.
En paralelo, el líder de los empresarios dijo que el gremio busca que los nuevos proyectos en materia energética beneficien directamente al mercado interno mexicano y a la Pyme y para dar un impulso al contenido nacional; proponen un sistema nacional de certificación para empresas, integrar un registro nacional de proveedores y crear mecanismos que faciliten la participación de los negocios mexicanos en las cadenas de valor y abastecimiento que se generarán alrededor de las inversiones.
"Necesitamos multiplicar los proyectos y generar más alianzas entre las empresas productivas del Estado y la iniciativa privada, nacional y extranjera, con una actuación proactiva por ambas partes", advirtió.
También destacó la necesidad de provisión de líneas de crédito públicas y privadas para proyectos energéticos; apostarle más a las universidades y centros de investigación y desarrollo; impulsar la generación de capital humano relacionado con el sector y sin dejar de lado, una reingeniería profunda de Pemex.
