Economía

Economía mexicana mejorará en tercer trimestre: CISC

La firma redujo su pronóstico para la tasa de crecimiento del PIB, de un rango de 2.7 a 2.9 por ciento anterior, a uno de 2.3 a 2.7 por ciento actual.

Al inicio del tercer trimestre del año se prevé que la economía mexicana comience a mejorar, aunque no de manera espectacular y sin ningún riesgo de mayores ajustes a la baja, afirmó Consultores Internacionales S.C. (CISC).

En su análisis CISComentario titulado "Inicia el tercer trimestre: sin sorpresas", considera que una de las buenas noticias de esta evolución es que no se ha presentado ningún riesgo de desajuste en los mercados.

La empresa de consultoría apunta que por el lado monetario, las tasas de interés y el tipo de cambio han respondido a las expectativas de inflación y a la referencia internacional en los principales mercados.


En el mercado de bienes, considera, no se presentan problemas de excesos de oferta o de demanda y la tasa de inflación no registra presiones.

Aunque, cita, hay una marcada tendencia a la baja, que incluso alentó al Banco de México a reducir su tasa de referencia, en un intento por compensar el balance de riesgos sobre el crecimiento, ampliando la brecha del producto.

Destaca que el sector externo y las finanzas públicas se mantienen con niveles de déficit dentro de parámetros controlables y previstos en el programa económico para el presente año.

En su opinión, el mercado laboral tampoco presenta una situación extrema y si bien no se han creado tantos empleos como los que se esperaba el año pasado y el presente, la tasa de desocupación abierta se ha mantenido a un nivel que indica que el desempleo no crece.

No obstante, precisa la consultora, al inicio del tercer trimestre del año las cosas no han cambiado en forma significativa, pues la economía mexicana se mantiene con bajo crecimiento, pero sin caer en la zona de recesión.

Apunta que no hay sorpresas, lo que obliga a reducir sus expectativas y a estar atentos a la evolución de las principales variables, para las que se espera que el crecimiento mejore de manera paulatina, con estabilidad de precios, un mercado laboral relativamente estable, sin desequilibrios y un tipo de cambio fuerte.

En este contexto, la firma redujo su pronóstico para la tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), de un rango de 2.7 a 2.9 por ciento anterior, a uno de 2.3 a 2.7 por ciento actual.

Por el lado de la inflación, refiere que no hay cambios en el pronóstico, aunque para los trabajadores registrados en el IMSS sí se prevé un menor crecimiento en la afiliación, derivado de la dinámica de la economía.

Por el lado financiero, proyecta menores tasas de interés debido a la reducción en la tasa de referencia de Banco de México, lo que también tenderá a reducir el flujo de entrada de capitales y, por lo tanto, la acumulación de reservas no será tan elevada como se pronosticaba antes.

Del lado del tipo de cambio, la empresa de consultoría prevé que se mantenga la fortaleza mostrada hasta hoy por la moneda mexicana, lo cual le permitirá fluctuar alrededor de los 13.20 pesos por dólar en promedio durante el año.

Para las exportaciones, estima una tasa positiva de aumento, aunque menor a la prevista anteriormente, y por la baja en el crecimiento económico, también prevé menores importaciones, pero la balanza comercial y la cuenta corriente no sufrirán cambios significativos.

CISC anticipa que las remesas conservarán su crecimiento positivo, llegando a 23 mil 540 millones de dólares y, en caso de que el empleo en Estados Unidos crezca más en el segundo semestre, podrían alcanzar hasta 25 mil 893 millones de dólares.

Proyecta que el precio del petróleo aumentará ligeramente, como consecuencia de los conflictos geopolíticos en el Medio Oriente y, la economía de Estados Unidos mantendrá una perspectiva de crecimiento, pero a una tasa menor, ubicándose en un rango de 1.9 a 2.2 por ciento en el año.

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