CIUDAD DE MÉXICO.- El creciente poder adquisitivo de los latinos en Estados Unidos también se ha reflejado en la recuperación de las remesas hacia México desde el segundo semestre de 2013.
Jesús Cervantes, coordinador del Programa de Principios Generales de Remesas del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), explicó, en entrevista con EL FINANCIERO, que "el ingreso por remesas se nutre tanto de un flujo migratorio positivo como de condiciones favorables de empleo de los migrantes en el país de destino".
Aunque el flujo migratorio neto de origen mexicano ha sido nulo e incluso negativo en los últimos años, según estadísticas oficiales de Estados Unidos derivadas de la encuesta American Community Survey, la recuperación de las remesas está relacionada con la mejora del mercado laboral.
Hasta 2012, según cifras del Cemla, había unos 11 millones 563 mil 374 inmigrantes en EU nacidos en México con un ingreso total de 204 mil 221 millones de dólares, del cual destinaron 10.9 por ciento al envío de remesas, es decir, 22 mil 438 millones de dólares.
Cervantes dijo que para un crecimiento sostenido de las remesas, un factor que podría contribuir de manera significativa es que "se aprobara una reforma migratoria en Estados Unidos que regularizara la presencia de los trabajadores mexicanos indocumentados en ese país".