Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, indicó que uno de los motivos que le permitirán dejar su actual cargo para ocupar la dirección del Banco de Pagos Internacionales (BIS) en diciembre próximo, es que México es un país de instituciones, en las que el banco central es probablemente una de las más fuertes y no depende de una sola persona.
"El hecho de que tengamos una institución fuerte me permite moverme a otra parte, y estoy seguro de que el Banco de México continuará contribuyendo fuertemente al desarrollo positivo de México", dijo en conferencia de prensa en Washington, en la que participó como presidente del Comité Monetario y Financiero Internacional del FMI.
El funcionario señaló que México es uno de los países a los que mayor atención presta el FMI en sus análisis, por el compromiso de la Línea de Crédito Flexible (FCL) que tiene y como gobernador del banco central mexicano, descartó la intención de manipular el tipo de cambio.
"Tenemos un régimen de tipo de cambio totalmente flexible y ciertamente no hay intención en México de manipularlo. Y más que nada, hemos estado ajustando nuestras políticas macro para lograr la estabilidad financiera y fortalecer nuestra posición de balanza de pagos", señaló durante la conferencia de prensa transmitida vía web.
Por su parte, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, reiteró que la línea de Crédito Flexible con la que cuenta México es por las políticas macroeconómicas aplicadas y el liderazgo del banco central y la SHCP.
"Por el hecho de que hay una moneda flotante, hay una política monetaria orientada a poner la inflación en su lugar. Hay una mano muy firme y fuerte en el timón de ese banco central que no es indiferente a la voluntad y la determinación de los miembros de renovar esa línea de crédito Flexible", apuntó.
Los miembros del Comité Financiero se comprometieron a reducir los desbalances globales, a no ajustar tipos de cambio con fines competitivos y a fortalecer la contribución del comercio en las economías, así como a evitar políticas aislacionistas y preservar las estabilidad financiera global, detalló Carstens.