TOKIO.- El gasto anual de las familias de Japón cayó por quinto mes consecutivo en agosto y la producción industrial disminuyó inesperadamente, subrayando los desafíos que los funcionarios enfrentan para revivir a una economía que se tambalea por el aumento del impuesto a las ventas.
El único aspecto positivo fue la caída de la tasa de desempleo en agosto, mientras que la disponibilidad de empleos se mantuvo en un máximo de 22 años, sugiriendo que las mejorías en el mercado laboral aliviarán parte de los problemas que enfrentan las familias.
El gasto de las familias cayó 4.7 por ciento en agosto respecto al año previo, mostraron datos del Ministerio de Asuntos Internos, más que el descenso de 3.8 por ciento estimado en un sondeo, presionado por el aumento del impuesto a las ventas, de 5.0 a 8.0 por ciento, establecido el primero de abril de este año.
Aunque el Banco de Japón no está de ánimo para aplicar medidas de estímulo adicionales en el corto plazo, una serie de datos débiles está generando dudas sobre la convicción del Banco Central de que la inflación alcanzará su meta de 2.0 por ciento cerca de mediados del 2015.
El sondeo corporativo Tankan del BOJ, que debe divulgarse el miércoles, será revisado de cerca por banqueros centrales en una reunión para discutir la fijación de tasas la próximas semana.
El principal índice de los grandes en del sector fabril en el Tankan del BOJ es visto como un importante rasero del crecimiento económico, mientras que los planes de gasto de capital ofrecen pistas sobre la fortaleza de la actividad de negocios.
El alza de impuestos de abril, que llevó a la economía a su mayor descenso desde la crisis financiera global en el segundo trimestre, está manteniendo la presión sobre el BOJ para que eventualmente flexibilice su política.
El gobierno también podría verse obligado a armar un paquete de estímulo si la debilidad persiste, mientras el primer ministro Shinzo Abe debe decidir si sigue adelante con un segundo aumento tributario previsto para el próximo año.
La producción industrial también reflejó los problemas que enfrentan las empresas, que han resentido la carga de grandes inventarios ante una débil demanda tanto en casa como en el extranjero.
Datos del Ministerio de Comercio mostraron que la producción industrial cayó 1.5 por ciento en agosto, mientras las esperanzas de una sólida recuperación siguen siendo elusivas luego del aumento de impuestos.
El descenso se compara con la estimación promedio de economistas de un aumento de 0.2 por ciento en un sondeo Reuters, y ocurre luego de un crecimiento de 0,. por ciento en julio y de una baja de 3.4 por ciento en junio, que fue el mayor declive desde el terremoto de marzo de 2011.
Los manufactureros consultados por el Ministerio esperan que la producción aumente 6.0 por ciento en septiembre, pero que caiga 0.2 por ciento en octubre.
A pesar de la debilidad de la economía, el BOJ sigue confiado en que un mercado laboral ajustado y mejores condiciones del ingreso fomentarán el consumo privado, lo que permitiría cumplir con la meta de un aumento de los precios (inflación ) de 2.0 por ciento.
Datos separados mostraron que el desempleo se mantuvo en 3.5 por ciento en agosto, una baja frente al 3.8 por ciento de julio, con la oferta en disponibles en un máximo de 22 de años de 1.10.
La economía de Japón se contrajo a una tasa anualizada de 7.1 por ciento en el segundo trimestre, su mayor caída desde la crisis financiera global de 2009, debido a que el aumento del impuesto a la venta tuvo un enorme costo sobre la demanda doméstica.