CIUDAD DE MÉXICO.- El sector empresarial convocó a los ciudadanos a respaldar la labor de las Fuerzas Armadas y las instituciones para frenar los intentos de los grupos criminales de extender sus zonas de influencia y dijo que no se puede combatir la violencia con más violencia, esto va en contra de nuestras instituciones y de la construcción de una nación.
Exigió el compromiso real de los gobiernos estatales y municipales para la puesta en operación de un Mando Único Policial, y de las Policías Únicas por Estado para que puedan conformar el mando único de una manera más efectiva con una estricta vigilancia en el uso de los recursos públicos asignados a la seguridad en todos los órdenes de gobierno.
Juan Pablo Castañón Castañón, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), señaló que es preciso establecer mecanismos eficientes para la depuración, fortalecimiento y capacitación de las fuerzas policiales, y de las instituciones de seguridad pública en general.
"Debemos poner énfasis en la formación y capacitación de los policías, currículas profesionales que se impartan en Universidades e instituciones de educación superior, además de la formación técnica, se deben reforzar las competencias cívico-éticas y el compromiso con la Patria de nuestros policías".
Expresó que hay que evitar a toda costa que se repitan casos tan atroces como los ocurridos recientemente en Iguala, "porque esta no es la nación que queremos".
Pidió confiar en las instituciones y en el Estado de Derecho, "y trabajemos juntos para ello exigiendo que respondan a sus propias responsabilidades".
En su mensaje semanal, anotó que se tiene que actuar con energía para frenar este nivel de violencia e inseguridad que, lamentablemente, no se limita a Iguala, Guerrero, sino que se replica en otros municipios y regiones del país; "este debe ser un llamado de atención para todos los órganos de gobierno, locales, estatales y federales, y lo más importante: para la sociedad en su conjunto".
Castañón Castañón indicó que la corrupción de la autoridad por las mafias es lo más terrible que nos puede pasar como Estado, porque las instituciones pierden su identidad y las socavan y esto no se puede permitir, tampoco el que la ciudadanía quede en condiciones de vulnerabilidad e indefensión ante el crimen organizado.