WASHINGTON.- Los precios al consumidor estadounidense apenas subieron en febrero debido a que el costo de la gasolina registró su mayor caída en siete meses, pero la tendencia subyacente permaneció consistente con una aceleración de la inflación.
El Departamento del Trabajo dijo este miércoles que su índice de precios al consumidor (IPC) subió un 0.1 por ciento el mes pasado, la lectura más débil desde julio de 2016, tras avanzar un 0.6 por ciento en enero.
En 12 meses hasta febrero, el IPC se aceleró a un 2.7 por ciento, el mayor incremento anual desde marzo de 2012. En enero, el IPC subió un 2.5 por ciento anual.
Economistas consultados en un sondeo de Reuters proyectaban que el IPC permaneciera sin cambios el mes pasado y que se acelerara a un 2.7 por ciento en la comparación anual.