Atraídas por el boom automotriz mexicano, las empresas canadienses han incrementado su presencia en los últimos años en el Bajío.
"Conocemos del potencial de negocios que significa la expectativa de que en 2020 se fabricarán en México cinco millones de vehículos", indicó en entrevista Francois Ouellet, presidente del capítulo Bajío de la Cámara de Comercio de Canadá.
En los estados de Aguascalientes, Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí operan alrededor de 55 empresas canadienses de diferentes rubros y tamaños, desde el gigante aeroespacial Bombardier hasta pequeños fabricantes, pero casi la mitad se concentra en el sector automotor.
Hace cinco años, el Bajío tenía apenas ocho empresas originarias de ese país relacionadas con la industria automotriz, y hoy ya son alrededor de 25, de un total de 52 que hay en todo el país.
DESAFÍOS
Aunque los empresarios canadienses reciben un gran apoyo de organismos federales, instituciones educativas y gobiernos estatales de la región para su instalación en el país, aún quedan retos que deben afrontar, sobre todo los de menor tamaño.
Las Pymes de Canadá se enfrentan a una carga impositiva mucho más alta que en su país de origen, problemas de logística, escasez de mano de obra especializada y falta de financiamiento.
Respecto a los impuestos, Ouellet indicó que mientras en México la tasa sobre la renta para una empresa es de alrededor de 30 por ciento, en la provincia de Quebec es de 18 por ciento. "Al final esto cuenta cuando estamos analizando el resultado neto", subrayó.
En materia de recursos humanos, agregó que es necesario trabajar más en la capacitación, porque se requieren altos niveles de especialización.