Economía

Brexit pone a prueba nuevo manual de la Fed sobre ciclos económicos

El nuevo manual de estrategias de política monetaria de la Fed permitió entender a la FOMC el impacto económico de los choques financieros... y también del Brexit.

El nuevo manual de estrategias de política monetaria que la Reserva Federal (Fed) venía probando este año, está ayudando a los funcionarios a entender cómo afectará a la economía estadounidense la onda expansiva del Brexit en los mercados financieros.

La innovación es que toma en cuenta la principal lección aprendida con la última crisis financiera y podría sonar con un elevado contenido de mucho sentido común: la política monetaria debe dar respuesta a la preocupación de los inversionistas por acontecimientos como la devaluación de la moneda china y el voto británico a favor de abandonar la Unión Europea (UE).

Y esto se toma en cuenta porque la inestabilidad de los mercados puede tener consecuencias económicas importantes que antes se subestimaban.

Investigaciones recientes de la Fed han puesto a estos choques financieros al mismo nivel que el que se le da a los motores clásicos de los ciclos económicos en los libros –como las tasas de interés, el gasto público y las fluctuaciones de los precios del petróleo- y en los últimos años se los han incorporado explícitamente a los modelos (econométricos) que usa el banco central para pronosticar el crecimiento.

Esto ayuda a entender por qué la presidenta de la Fed, Janet Yellen, ha sido tan reacia a elevar las tasas por segunda vez después del aumento de diciembre y por qué esa política podría quedar relegada en los próximos meses.

La contracción en la oferta del crédito anula, de hecho, el estímulo que la Fed trató de mantener, luego de haber alcanzado un activo de 4.5 billones de dólares en su balance, tras el programa de estímulo.

"Es una forma de mirar el mundo que se ha vuelto más importante", dijo Simon Gilchrist, profesor de la Universidad de Boston cuyo trabajo con los economistas de la Fed sobre ese tema ha influido.

"En parte, la cuestión tiene que ver con que simplemente medimos esto mucho mejor ahora que antes, y entonces es más fácil ver las relaciones entre la situación financiera, la incertidumbre y la economía real", dijo.

Los equipos de la Fed, que ya trataban de dilucidar el impacto económico de los movimientos del mercado de fines del año pasado y principios de éste, la conmoción financiera más importante desde 2008, ahora también tendrán que evaluar los efectos probables de la volatilidad causada por el referéndum del Reino Unido.

El dólar se fortaleció, las acciones cayeron y el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años bajó hasta cerca de un mínimo récord cuando los inversionistas corrieron a refugiarse en activos seguros y deshacerse del riesgo.

Ahora prevén que una política más restrictiva de la Fed está descartada, al menos durante otro año, de acuerdo con los precios de las opciones sobre los contratos de futuros en eurodólares.

Hasta ahora, el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés), que se ocupa de fijar las tasas, está dividido entre aquellos que ven casi cumplidas sus metas de política monetaria de precios estables y pleno empleo y aquellos que adoptan una postura de gestión del riesgo, según Laurence Meyer, ex gobernador de la Fed que ahora es titular de una firma de análisis de políticas con sede en Washington.

"Este último grupo otorga más importancia a ser hipercautelosos dados los riesgos asimétricos del límite de cero", explicó. "Ese argumento acaba de adquirir algo más de peso y ese grupo se ha vuelto más numeroso".

Funcionarios de la Fed, entre los que se cuenta Yellen, sostienen que la política tiene menos margen para reaccionar ante un debilitamiento del crecimiento –porque las tasas están cerca de cero- que a un escenario de una economía que se recalienta, en cuyo caso tendrían un amplio margen para subir las tasas.

Gilchrist y sus coautores desarrollaron en su modelo un parámetro que intenta captar el componente de los costos de endeudamiento de las empresas, influenciado por las preferencias de riesgo de los inversores, un indicador que, según creen, puede impactar en la economía por sí solo, en lugar de limitarse a ofrecer un reflejo de la situación.

A fines de 2015 y comienzos de 2016 esta variable subió hasta su nivel más alto desde la crisis financiera, en momentos en que las turbulencias se adueñaban de los mercados financieros.

"Estoy seguro de que las turbulencias financieras de enero y febrero tuvieron un efecto", declaró a la prensa el presidente de la Fed de Dallas, Robert Kaplan, el 23 de junio luego de pronunciar un discurso en Nueva York. "El tiempo dirá cuán profundo fue ese efecto y qué otros factores están presentes".

Más adelante, los funcionarios observarán los costos de endeudamiento de las empresas para detectar cualquier indicio de que las compañías estadounidenses vuelven a tener dificultades para financiarse como resultado de las secuelas del voto británico a favor de dejar la UE.

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