El anuncio del Banco de México de este viernes de no modificar su tasa de referencia no solamente impacta en las decisiones de las grandes empresas y del gobierno, sino que también contribuye a mantener condiciones relativamente favorables para aquellas personas que tienen posibilidad de acceder a créditos.
En caso de contar con la capacidad de pago de un financiamiento puede haber buenas oportunidades para consumir o incrementar el patrimonio de los hogares.
La tasa de interés interbancaria a un día que Banxico dejó en 3.75 por ciento, también conocida como "tasa de fondeo", es aquella a la cual los bancos se prestan entre ellos recursos a plazo de un día.
Esto es, en caso de que esta tasa suba o baje, las instituciones financieras lo podrían repercutir posteriormente a los usuarios del crédito en productos como tarjetas o hipotecas.
La tasa de referencia de Banxico afecta a instrumentos de corto plazo como son los Cetes o la Tasa Interbancaria de Equilibrio, mejor conocida como la TIIE.
La TIIE, actualmente en 4 por ciento, es una referencia en productos como tarjetas de crédito y en sí los préstamos al consumo.
Estos tipos de financiamiento, a corto plazo, son los que se han visto afectados por las dos últimas alzas en la tasa de Banxico, de 25 puntos en diciembre y de 50 puntos base en febrero, hasta el actual 3.75 por ciento.
Otros a largo plazo, como las hipotecas, se han mantenido sin cambios.
Por ejemplo, la tasa de interés para adquirir una casa se encuentra en promedio en 10.15 por ciento, muy cerca de su mínimo histórico. Claro está, también es cuestión de 'buscarle', porque en el mercado se pueden encontrar tasas mínimas de 8.95 hasta máximas de 14.75 por ciento, sin incluir otros costos como la escrituración.
Es importa señalar, que uno de los 'secretos' para utilizar el crédito es cuidar que las compras tanto de bienes duraderos, como refrigeradores, estufas y hasta carros, además de casas, se deban hacer cuidando de "amarrar" una tasa fija a todo lo largo del financiamiento.
Sería un error contratar un crédito a tasa variable, cuando la tendencia apunta que serán mayores en los próximos meses y años.
No está demás decir, que hay que tener cuidado de no endeudarse superando nuestra capacidad de pago.