El apoyo financiero del gobierno federal a Pemex podría comprometer sus planes de consolidación de déficit fiscal, lo que arrastraría a un deterioro en la calidad crediticia del país, estimó Moody's Investors Service.
La calificadora anunció este jueves que mantuvo en el nivel A3 la calidad crediticia de México en el corto plazo; sin embargo, el deterioro económico y el pasivo contingente en el que se encuentra Pemex, llevaron a la firma estadounidense a cambiar la percepción de la calificación del gobierno federal de "estable" a "negativa".
En entrevista con El Financiero, Jaime Reusche, analista de la deuda soberana para México de la calificadora, explicó que el foco de esta acción de cambio de perspectiva es más un tema fiscal. "Estamos diciendo que los planes de consolidación del déficit fiscal del gobierno están sujetos a varios riesgos: uno por el lado económico y el otro por el pasivo contingente de Pemex".
Sobre los beneficios de los excedentes del Banco de México, el especialista aseguró que sólo es un alivio temporal, de un año.
"En el ámbito fiscal hemos visto un deterioro gradual pero sostenido de la deuda y que ya viene durante varios años, en donde la deuda del gobierno federal sigue en aumento y no vemos que se estabilice, sino hasta el 2018".
Añadió que hay un entorno económico complicado; hay más riesgos a nivel de ingresos del gobierno por el lado del gasto y, encima, se tiene el deterioro financiero de Pemex, lo cual aumenta la probabilidad de que el gobierno federal le tienda apoyo, estos choques exógenos están complicando los planes de consolidación de las cuentas fiscales en la presente administración.
El especialista advirtió sobre un recorte en la calificación y de darse sería en un plazo de 24 meses.
"No se descarta la posibilidad, si los planes del gobierno no se cumplen, si no se da la consolidación, si la situación de Pemex empeora y no se estabilizan las finanzas de Pemex, eso podría conllevar a una reducción de la calificación, pero la probabilidad con perspectiva negativa es de 33 por ciento", afirmó el analista de la firma.
SHCP DESCARTA PRESIONES
Luis Madrazo, titular de la Unidad Económica de la Secretaría de Hacienda, descartó que el apoyo que prevén dar a la petrolera presione las finanzas públicas y anticipó que incluso si la petrolera llegara a necesitar un apoyo adicional de Hacienda, la seguirían respaldando.
"En la medida en que se logre implementar a plenitud el recorte de los 100 mil millones de pesos y la consolidación de una reforma en el sistema de pensiones, Pemex podrá servir su deuda, si hubiera una necesidad temporal o permanente de un apoyo adicional, de que el gobierno federal se quedara con menos de la totalidad de los recursos que sigue generando el petróleo, incluso a estos precios bajos, sin duda que el gobierno federal, que es dueño al 100 por ciento de Pemex estaría respaldando a Pemex", dijo.
Indicó que el 30 por ciento de los remanentes que se van a recibir por parte del Banco de México se deberán destinar para incrementar activos, "estos podrían representar una inversión en Pemex". Mientras que el 70 por ciento será para reducir el monto de la deuda soberana, lo que también contribuiría al mejoramiento de las finanzas públicas.