La Comisión Reguladora de Energía (CRE) aprobó a Pemex Logística la primera temporada abierta por la que quedarán a disposición de cualquier interesado alrededor de 267 mil barriles al día de capacidad en los sistemas de transporte por ductos, y alrededor de 959 mil en los sistemas de almacenamiento.
Una temporada abierta es un periodo en el que participantes privados pueden apartar capacidad, en esto caso de la petrolera nacional.
El primer periodo será del 1 de febrero al 30 de abril en la zona norte del país que comprende las terminales de almacenamiento y los sistemas de ductos en los estados fronterizos de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, esto en concordancia con el cronograma de liberación de precios de gasolinas y diésel a establecer por la propia CRE.
Fuentes cercanas al proceso confirmaron a El Financiero que el proceso de apartado será mediante lo que se conoce como subasta negativa, esto es, una puja en la que gana el mayor precio ofrecido a partir de una base impuesta por la Comisión y por Pemex.
Para Cesar Cadena, director de Grupo Energéticos, dedicado al transporte y comercialización de diésel en Monterrey, un tema que preocupa es quién se hará responsable por la seguridad de los energéticos que se guarden y transporten en esta infraestructura.
"Pongo un ejemplo, hay ductos de gas L.P en Veracruz que Pemex no utiliza porque prefieren transportarlo por rueda, aunque salga más caro, para que no se lo roben. Si uno lo ve del lado de la empresa que le va a rentar a Pemex, es Pemex el que debe responde", indicó Cadena.
La CRE emitió una opinión en la que niega que sea el consumidor, es decir quien renta, quien debe responder ante robos o faltantes de la infraestructura que renta.