De manera sorpresiva, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció un cambio en la dirección de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), pues el doctor Jesús Fuentes Rodríguez, actual presidente, será sustituido por Ángel Cabrera Mendoza.
Su predecesor, Fuentes Rodríguez, ocupó la presidencia de la comisión desde el 10 de noviembre de 2021. Hacienda precisó que el nuevo titular de la CNBV asumirá el cargo a partir del 1 de septiembre.
Cabrera Mendoza cuenta con una amplia trayectoria en la Administración Pública Federal y en el sector de reguladores financieros.
Ocupó cargos de “alto nivel” dentro de diversas áreas de la SHCP, como la Unidad de Banca, Valores y Ahorro, la Subprocuraduría Fiscal de Asuntos Financieros y la Subsecretaría de Egresos. Sin embargo, ahora enfrenta un reto.
¿Cuáles son las primeras tareas que deberá atender Ángel Cabrera Mendoza al frente de la CNBV?
Desde hace más de tres meses, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores enfrenta diversos retos que, aparentemente, son prioridad para las autoridades mexicanas.
El más polémico es el relacionado con señalamientos contra tres instituciones financieras mexicanas por presunto lavado de dinero por parte de miembros o figuras vinculadas al crimen organizado, según la acusación del Departamento del Tesoro de Estados Unidos a finales de junio.
Se trata de CIBanco, Intercam y Vector, instituciones que fueron intervenidas solo un día después de que Estados Unidos reveló información que expuso al sistema bancario mexicano, aunque por ahora solo se conocen públicamente estos tres casos.
Las actualizaciones más recientes indican que Kapital Bank anunció la adquisición de los activos de Intercam; CIBanco desistió de la demanda contra el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, y Vector recibió cinco posibles ofertas por parte de distintas instituciones financieras.
A estos casos se suma que, durante la primera quincena de junio, la CNBV anunció la intervención a la gerencia del Consejo de Asistencia al Microemprendedor (CAME), con el fin de salvaguardar los intereses de los ahorradores.
Las autoridades justificaron la intervención tras valorar una serie de elementos que evidencian irregularidades contables. La Sofipo presentó una pérdida de capital considerable que la ubicó en la categoría 4 del Nivel de Capitalización (Nicap), con clara insolvencia financiera.
Además, desde el pasado 21 de mayo, se notificó el emplazamiento a un procedimiento de revocación por incumplimiento de los requerimientos de capitalización por riesgos de crédito y de mercado. Dicho procedimiento continúa en trámite.