El reciente acuerdo comercial entre Estados Unidos y Japón desencadenó sólidas ganancias en los mercados accionarios alrededor del mundo, pues alentó la especulación entre los inversionistas sobre ver más negociaciones similares antes de la fecha límite.
Particularmente, dicha negociación culminó en que Japón pagará un arancel del 15 por ciento, en el que está incluido el sector automotriz, en lugar del 24 por ciento recíproco que tenía inicialmente, además de un fondo por 550 mil millones de dólares que se invertirá en el país norteamericano.
Esto impactó positivamente a los índices en Wall Street, donde el Dow Jones subió 1.14 por ciento, y tanto el S&P 500, como el Nasdaq, reportaron nuevos máximos históricos, al avanzar 0.78 y 0.61 por ciento, respectivamente.
En los mercados internacionales, el Nikkei 225 de Japón obtuvo su mayor avance desde mediados del pasado mes de abril tras escalar 3.51 por ciento, mientras que en Europa, las mayores ganancias fueron para el CAC 40 de Francia y el FTSE MIB en Italia, con 1.37 y 1.33 por ciento al alza, cada uno.
En México, los dos centros bursátiles frenaron su racha de tres jornadas con pérdidas, el S&P/BMV IPC subió 1.73 por ciento, y el FTSE-BIVA ganó 1.85 por ciento.
Favorables expectativas
Pamela Díaz Loubet, economista en jefe para BNP Paribas México, explicó que los últimos acuerdos, a la luz del cambio en la fecha límite y las cartas enviadas por Estados Unidos a distintos países sobre los aranceles, han abierto la posibilidad de nuevas rondas de negociación, ayudado a reducir parte del nerviosismo inicial, y muestran que el camino no está completamente cerrado para lograr acuerdos.
“Los inversionistas estarán atentos no solo a si se concretan más acuerdos, sino también a cómo evolucionan los incentivos fiscales y las medidas compensatorias en cada país. Esto puede derivar en episodios de volatilidad diferenciada y un mercado mucho más selectivo en su evaluación de riesgos”, indicó.
Gabriela Soni, directora de estrategias de inversión para México en UBS, comentó que, aunque los recientes acuerdos comerciales han contribuido a reducir parte de la incertidumbre, no consideran que el nerviosismo entre los inversionistas haya desaparecido por completo.
“Todavía esperamos episodios de volatilidad conforme nos acercamos al 1 de agosto, además, muchas de las noticias positivas ya están incorporadas en los precios de los activos, por lo que creemos que aún hay espacio para más volatilidad. En suma, vemos un panorama más constructivo hacia adelante, pero con riesgos que ameritan cautela en el corto plazo”, puntualizó.
Peso se beneficia
A medida que los inversionistas se deshicieron de activos refugio, el apetito por riesgo impulsó al peso mexicano, que se ubicó como la tercera divisa emergente con mayores avances en la sesión. Ayer cerró en 18.5329 unidades, su nivel más bajo desde julio del año pasado, y se apreció 0.57 por ciento.
Ramsé Gutiérrez, VP y codirector de Inversiones en Franklin Templeton, dijo que la apreciación del peso ha estado impulsada principalmente por la debilidad generalizada del dólar y por los diferenciales de tasas entre México y EU.
Agregó que, en un escenario muy optimista, donde en los próximos 6 a 12 meses se lleguen a acuerdos comerciales que den certidumbre, podrían dar un nuevo impulso al peso, “pero el escenario base es que las relaciones comerciales seguirán muy afectadas por la mezcla de temas migratorios, de seguridad nacional y guerra comercial de China vs EU, generando una apreciación más lenta a corto plazo”.