Economía

Aranceles de Trump hacen ‘la maldad’: Importadores de EU absorben costos y los trasladan a consumidores

Aunque son los importadores de EU los que están absorbiendo los aranceles de Donald Trump, estos los han comenzado a trasladar a los consumidores estadounidenses, que serán los más afectados.

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La implementación de aranceles de Donald Trump ya empezó a afectar a importadores y consumidores estadounidenses. (Foto: Shutterstock / Fotoarte: El Financiero)

Los aranceles aplicados por la administración estadounidense están siendo absorbidos en gran medida por los propios importadores, quienes a su vez comienzan a trasladar el costo a los consumidores finales, revelan analistas, poniendo en duda la capacidad de la política comercial para contener la inflación sin afectar a los hogares.

De acuerdo con un informe elaborado por Sarah House, economista senior de Wells Fargo, hay pocas señales de que los exportadores mexicanos estén absorbiendo las subidas arancelarias, a pesar del contexto global de desaceleración industrial y debilidad en la demanda.

“Si los exportadores extranjeros absorbieran el costo de los aranceles, los precios de las importaciones estadounidenses estarían disminuyendo proporcionalmente al aumento de la tasa arancelaria”, apuntó House. “Sin embargo, los precios de las importaciones no combustibles aumentaron un 1.2 por ciento interanual en junio, lo que indica que los proveedores extranjeros se resisten a recortar precios”.

La tasa arancelaria efectiva se ha disparado del 2 por ciento en 2024 al 16 por ciento actual, por lo que la presión recae directamente sobre los importadores estadounidenses. Las empresas están optando por una combinación de estrategias: reducir márgenes de ganancia, elevar precios al consumidor y absorber parcialmente el impacto fiscal, según explica el reporte.


“Las empresas nacionales están asumiendo el costo del aumento de los aranceles y comenzando a traspasarlo a los consumidores”, reiteró Sarah House, destacando que si bien se anticipa una menor demanda interna en EU que podría presionar a la baja algunos precios de importación, esta tendencia sería contrarrestada por un dólar aún más débil y una actividad manufacturera fuerte en México y la eurozona.

En tanto, la economista Delia Paredes Mier, de TransEconomics, coincidió en que el efecto inflacionario, aunque gradual, ya se percibe en sectores específicos como electrodomésticos, materiales de construcción y productos manufacturados intermedios.

“Ya se observa un traspaso parcial a los precios. Muchos importadores inicialmente absorbieron parte del golpe, pero con márgenes cada vez más apretados, ese costo está llegando al consumidor final, sobre todo cuando se agotan inventarios pre-arancel”, añadió.

En cuanto a México, Paredes señaló que si bien el nearshoring ha brindado cierta resiliencia a las exportaciones, el entorno más proteccionista expone vulnerabilidades estructurales. “La pérdida de competitividad vendrá si los costos logísticos y regulatorios internos en México no se alinean con esta nueva realidad comercial. El riesgo no es tanto la demanda de EU, que sigue sólida, sino nuestra capacidad de respuesta”.


Sin freno a declive en manufacturas

Uno de los objetivos de la implementación de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump es repatriar la industria manufacturera y la generación de empleos en esta actividad, pero es algo que se ha intentado en años anteriores sin éxito, y en esta ocasión no será la excepción, debido principalmente a temas relacionados con costos, señalaron expertos.

“Las tres últimas administraciones han intentado sin éxito, reincorporar mayores empleos manufactureros hacia EU, que se han ido perdiendo a lo largo del tiempo, y prevemos que el último esfuerzo, con la expansión de los aranceles por parte de Trump en su segundo mandato, no será la excepción”, indicó Thomas Ryan, economista para Norteamérica de Capital Economics.

Consideró que, si bien sectores como el automotriz y el farmacéutico tienen cierto potencial de repatriación, en general, un enfoque basado en aranceles para atraer fabricantes extranjeros a EU es algo complicado.

“Dato que EU no puede replicar el modelo manufacturero de bajo costo de Vietnam o Pakistán en Ohio o Michigan, y con el empleo manufacturero ya cerca de mínimos históricos, nuestra evaluación del alto nivel de aranceles de Trump es que es poco probable que vuelvan a aumentar los empleos en el sector”, indicó.

Adam Hersh, economista senior del Instituto de Política Económica, afirmó en un reciente evento de Brookings Institution, que no es probable que el empleo en el sector vuelva a sus niveles históricos en el país.

“El hecho de no poder regresar a las cifras de empleo vistas en años anteriores se debe en parte a la competencia internacional, pero en mayor medida al crecimiento de la productividad en la automatización, que ha resultado en mayores niveles de producción con menos trabajadores”, indicó.

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