Estados Unidos y las naciones del Grupo de los Siete (G-7) acordaron un sistema destinado a evitar una guerra fiscal global mediante la creación de un modelo “paralelo” que exime a las empresas estadounidenses de algunos elementos de un acuerdo global existente.
Como parte del trato, las autoridades estadounidenses aceptaron eliminar una disposición de la ley de recortes fiscales del presidente Donald Trump que habría incrementado los impuestos sobre los ingresos generados en Estados Unidos por empresas y personas no estadounidenses.
Conocida como la Sección 899, esta disposición había sido apodada el “impuesto de venganza” porque aumentaba las tasas tributarias solo para los países cuyas políticas fiscales Washington consideraba discriminatorias.
¿De qué trata el nuevo acuerdo alcanzado por países del G7?
El sistema paralelo podría “proveer mayor estabilidad y certeza en el sistema fiscal internacional a futuro,” dijeron el sábado las economías avanzadas del G-7 en un comunicado.
Como parte del acuerdo, los otros miembros del G-7 apoyarán la posición de Estados Unidos en las negociaciones con los países del Grupo de los 20 (G-20) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que ha estado liderando conversaciones globales sobre impuestos corporativos, algunas de las cuales han enfrentado oposición por parte de Estados Unidos.
Funcionarios del G-7 expresaron su intención de encontrar una solución que sea “aceptable y aplicable para todos,” según el comunicado.
Sin embargo, el tema de los “impuestos sobre servicios digitales” —que algunos países imponen a las ganancias de empresas tecnológicas estadounidenses como Meta Platforms Inc. y Amazon.com Inc.— sigue sin resolverse completamente.
El esfuerzo para establecer un sistema paralelo incluirá un “diálogo constructivo sobre la fiscalidad de la economía digital y sobre la preservación de la soberanía fiscal de todos los países,” según el comunicado del G-7.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, declaró el jueves que había solicitado a los líderes del Senado y la Cámara de Representantes eliminar la Sección 899 de la llamada Ley del Gran Hermoso Paquete de Impuestos, tras obtener el respaldo del G-7 para el sistema paralelo.
Los senadores republicanos eliminaron la sección en la versión más reciente del proyecto de ley fiscal.
La eliminación del impuesto de venganza fue clave para asegurar el acuerdo entre las naciones del G-7, según el comunicado.
“También reconocemos que la eliminación de la Sección 899 es crucial para este entendimiento general y para proporcionar un entorno más estable donde puedan desarrollarse las discusiones” sobre la fiscalidad global corporativa, afirmó el G-7.
