Aunque es poco probable que los precios del petróleo aumenten más allá de los 80 dólares de barril, por un tiempo prolongado, si el conflicto entre Israel e Irán escala en intensidad, podría existir un riesgo de que los precios de gasolinas y diésel aumenten, alertó Arturo Carranza, especialista del sector energético.
“Un incremento en los precios internacionales de los combustibles arrojaría una presión en los precios del mercado nacional. En vista del poco espacio que las autoridades hacendarias tienen para contener por un periodo prolongado los precios de los energéticos vía el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) a los combustibles, esto se traduciría en un aumento del valor de las gasolinas y el diésel”, dijo Carranza.
Adrián Calcaneo, vicepresidente de energía y materias primas en Chemical Market Analytics de OPIS, agregó que la presión en los precios de los combustibles dependerá de que tanto se afecte el flujo del crudo iraní por el estrecho de Ormuz.
“Muchas de la incertidumbre ya la vemos reflejada en el precio, por lo que los altibajos son derivados del miedo que se tiene de que se amplíe el conflicto, por ejemplo, que Estados Unidos se enfrente a Irán”, dijo.
El estrecho de Ormuz es uno de los puntos de tránsito más importantes del mundo, ya que se estima que el 20 por ciento del petróleo a nivel mundial pasa por este lugar estratégico.
Al respecto, Javier Díaz, especialista de GasGas Analytics, coincidió en que la incertidumbre geopolítica podría presionar al alza los precios de las gasolinas, sin embargo, en México el precio final al consumidor no depende únicamente del precio del crudo.
“También influyen factores como el tipo de cambio, los costos logísticos, el margen comercial, y, sobre todo, la política fiscal del gobierno, particularmente el estímulo al IEPS”, dijo.
Agregó que, si los precios internacionales suben de manera sostenida, y el estímulo fiscal no se reduce o elimina de manera temporal, se podrían ver aumentos en los precios al consumidor, posiblemente por arriba del umbral de los 24 pesos por litro, al menos en algunas regiones del país.
“Para mantenerse competitivos en mercados donde hay varias estaciones cercanas, los gasolineros podrían verse forzados a reducir sus márgenes, haciendo un “sacrificio económico” temporal. No obstante, este margen ya ha venido presionado en los últimos años por costos operativos crecientes. Por eso, cualquier alza sostenida de precios sin ajustes fiscales podría trasladarse, en parte, al consumidor final”, indicó.
Alejandro Montufar, CEO de PETROIntelligence, resaltó que, por el momento, el impacto del aumento del precio del petróleo crudo es mínimo, y es muy similar a los precios observados en marzo durante la narrativa de la imposición de aranceles que generó el presidente Donald Trump.
Sin embargo, el especialista indicó que no se percibirán aumentos importantes, al menos, en gasolina regular, gracias al pacto entre el Gobierno de México y los empresarios gasolineros.
Detalló que, gracias al pacto, Pemex sacrifica alrededor de 33 mil millones de pesos anuales para contener los precios en sus terminales para que los gasolineros puedan ofrecer precios más accesibles.
Además del pacto y los estímulos al IEPS, Arturo Carranza agregó que el presidente Donald Trump tiene un interés en mantener los precios del petróleo en niveles cercanos a los 50 dólares por barril.
“Estados Unidos podría jugar un papel estabilizador más activo si la intensidad del conflicto presiona los precios del crudo. En línea con lo anterior, y sobre la expectativa de que la intensidad del conflicto no aumente, no se observa un impacto inmediato sobre los precios de los combustibles en el mercado nacional”, dijo.
Pacto al diésel podría extenderse
Fuentes del sector gasolinero comentaron a El Financiero que, en caso de ser necesario, el Gobierno de México y el sector gasolinero podrían adelantar la aplicación de un precio máximo para el diésel, a pesar de que estaba previsto que este acuerdo se incorporaría hasta septiembre.
El diésel es el combustible por excelencia de los camiones de transporte de mercancías, por lo que un incremento de precio se traduce en mayor inflación.
Actualmente, el pacto nacional que establece un precio máximo de 24 pesos solo aplica para gasolina regular.
Iván Escalante, procurador Federal del Consumidor, indicó en conferencia de prensa en Palacio Nacional que el precio de la gasolina regular registró un promedio nacional de 23.56 pesos por litro, ligeramente por debajo de los 23.58 pesos observados la semana pasada.
El 50 por ciento del precio de la gasolina en estaciones de servicio depende del precio internacional del petróleo.
La semana pasada, el WTI se posicionó en 72.98 dólares por barril, lo que representó un incremento semanal de 13 por ciento, mientras que el Brent se ubicó en 74.56 dólares, lo que se tradujo en un alza de 12.61 por ciento, con lo que alcanzaron su mayor nivel desde febrero de este año.