El Gobierno de México mantiene vigente su estrategia financiera para atender daños catastróficos, con la emisión de bonos para desastres por 595 millones de dólares y un seguro nacional para catástrofes de 5 mil millones de pesos, afirmó Héctor Santana, titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de la Secretaría de Hacienda.
“Trabajamos para perfeccionar la emisión de bonos para desastres en los mercados financieros internacionales. Hoy tienen niveles de protección los bonos de 595 millones de dólares y el seguro de catástrofe de 5 mil millones de pesos, para proteger mejor a los mexicanos y a sus familias”, dijo durante la inauguración del XXXIV Congreso Iberoamericano de COPAPROSE 2025 en la Ciudad de México.
Santana explicó que, frente al aumento en la frecuencia e intensidad de fenómenos naturales como consecuencia del cambio climático, el país ha buscado fortalecer la resiliencia financiera.
En ese marco, se evalúa también un seguro paramétrico contra exceso de lluvia y se revisan modelos probabilísticos para enfrentar riesgos de inundación en el contexto de la Alianza del Pacífico.
Asimismo, subrayó que la industria aseguradora es ya un inversionista institucional relevante en el país, con más de dos billones de pesos en activos financieros.
En ese contexto, el gobierno busca alinear las inversiones del sector a objetivos sostenibles: “Buscamos identificar instrumentos financieros que permitan promover las inversiones al tiempo que el calce de sus reservas cumpla con los índices regulatorios”, indicó.
El funcionario también destacó la necesidad de ampliar la penetración del seguro en México, especialmente tras el impacto del huracán Otis en Acapulco a finales de 2024. Los daños causados por dicho huracán evidenciaron los bajos niveles de cobertura en las zonas afectadas.
“El nivel de aseguramiento que tenía la población afectada estaba por debajo de lo que era deseable”, señaló.
