Durante el primer trimestre de 2025, Coahuila captó 397 millones de pesos en Inversión Extranjera Directa (IED), así lo indican datos de la Secretaría de Economía (SE), esto mantiene al estado dentro del Top-10 nacional conforme al registro de la SE/DataMéxico.
Entre enero y marzo de 2025 se concretaron cuatro proyectos de IED en Coahuila —todos ligados a autopartes— con un valor conjunto de 76,2 mdd y la creación inmediata de dos mil 350 empleos formales.
A la par, la Secretaría de Economía estatal informó que hay 60 proyectos en negociación para el resto del año, cifra que permitiría superar los 59 cerrados en 2024.
Coahuila vive una reconfiguración industrial sin precedentes. El fenómeno del nearshoring –la relocalización de empresas desde Asia hacia México para abastecer el mercado norteamericano– ha detonado una nueva ola de inversiones, y el liderazgo de empresarios coahuilenses está marcando la diferencia.
Detrás del auge del nearshoring en Coahuila hay una clase empresarial que ha sabido leer el nuevo orden económico mundial y moverse con rapidez y visión estratégica. Desde energía hasta autopartes, pasando por manufactura avanzada y materiales para electromovilidad, diversos sectores empresariales empujan esta transformación industrial con sello lagunero.
Uno de los casos más representativos es el de Grupo SIMSA, encabezado por los hermanos Salomón y Nesim Issa Tafich, que han convertido a la compañía en un pilar de infraestructura energética y logística en el norte del país. Su expansión en redes de distribución de gas natural y servicios de transporte terrestre ha sido clave para atraer a nuevos actores industriales que requieren condiciones óptimas para instalarse rápidamente.
“La relocalización de cadenas de suministro no se logra solo con discursos. Hay que tener capacidad instalada, conectividad y eficiencia operativa”, señala Nesim Issa Tafich, director general del grupo.
Además, empresas locales han entendido el nuevo tablero global y se están moviendo rápidamente para fortalecer las cadenas de suministro desde el norte del país.
SIMSA se encuentra en el corazón del clúster automotriz de Coahuila; Rassini, empresa dedicada a la fabricación de componentes para suspensión que ha orientado parte de su producción hacia vehículos eléctricos y plataformas ligeras, en sintonía con las nuevas demandas de la industria estadounidense. Su planta en Ramos Arizpe ya abastece a marcas como Tesla, Ford y Stellantis.
Empresarios laguneros aseguran que el éxito del nearshoring en Coahuila no se explica solo por su ubicación. “Es el resultado de décadas de visión empresarial, reinversión constante y capacidad de adaptación”, argumentan.