La propuesta de un impuesto de 3.5 por ciento al envío de remesas desde Estados Unidos tiene un impacto significativo en la narrativa política del gobierno estadounidense, pero en términos económicos y de recaudación no es relevante y solo incentivará canales informales de envío, señalaron expertos.
En el Foro Meet Point Virtual “Impuesto a remesas: el nuevo golpe de Estados Unidos a México”, organizado por EL FINANCIERO, Genoveva Roldán, investigadora titular “B” del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, argumentó que la recaudación derivada de dicho impuesto sería baja y no sería real, porque disminuiría el envío de remesas hacia otros países y se buscarían canales informales para hacerlo.
Al respecto, Gerónimo Ugarte, economista en jefe de Valmex Casa de Bolsa, detalló que el impuesto no aplicaría al monto total que recibe México en remesas, ya que se estima que una tercera parte de la base de enviadores serían los afectados, es decir, cerca de cuatro millones de migrantes.
“La gente está ahí (en Estados Unidos) para enviar remesas a sus familias, financiar su gasto corriente, financiar la inversión productiva, en una pequeña parte, y ellos tienen la posibilidad de ajustar sus patrones de consumo en Estados Unidos” para enviar el mismo monto, dijo el analista.
Tanto en la UNAM como en Valmex destacaron que habrá una implicación importante para las remesadoras. “Yo creo que no va a avanzar (el impuesto). Las remesadoras, tanto en México como en Estados Unidos, van a ser las principales afectadas, porque va a disminuir el envío y no van a tener los mismos ingresos. Ellas van a presionar para que esto no avance más”, previó Genoveva Roldán.
En su participación, Rodrigo Villegas, Fundador y CEO de Suass Group, sostuvo que el tema de las remesas es un elemento dentro de la política económica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en términos de su promesa de no aumentar el endeudamiento y para ello busca una mayor recaudación.
“En el caso de la revisión del tratado de libre comercio, creo ahí hay mucho en juego, que muchas de estas acciones están encaminadas a la renegociación del tratado y creo que es una más de ellas. Hay que tener cuidado en cómo las observamos y medir el impacto”, puntualizó.
Preocupa uso de canales informales
La investigadora titular “B” del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM aseguró que lo más preocupante de esta posible aplicación de un impuesto a los envíos al extranjero desde Estados Unidos es que los migrantes utilizarán canales no oficiales para realizar sus transacciones.
“Pedirle a un familiar que sí tenga los documentos, que es lo que van a pedir en caso de que se aplique el impuesto. El crimen organizado siempre está al pendiente de nuevos negocios. Aquí la preocupación sería que se instrumentaran por parte de estas personas mecanismos para captar ese envío por otras vías, desde personas que van a transitar de un país a otro”.
Finalmente, Gerónimo Ugarte instó a que no se fomente un entorno hostil en la relación México- Estados Unidos ante las negociaciones que realizan funcionarios de nuestro país para evitar esta propuesta.
“El hecho de que haya habido tanta cooperación entre ambos países, como ha sido positivo en política comercial, también en tema migratorio, puede generar que se incentive migración futura documentada y, sobre todo, que no se empuje a informalizar los flujos de capital”, concluyó.