La reforma judicial no representa una preocupación inmediata para Estados Unidos, que mantiene una posición pragmática de “esperar y ver” cómo funcionará el nuevo sistema antes de emitir juicios, reveló el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
Durante la Reunión Nacional de Consejeros Regionales de BBVA, el funcionario señaló que en sus constantes conversaciones con homólogos estadounidenses, la reforma judicial “no ha sido un tema” en las negociaciones comerciales.
“No lo ha sido con la Secretaría de Comercio, ni USTR hasta ahorita”, declaró Ebrard ante los empresarios reunidos. “Ellos tienen muchos temas, muchos. Llegamos (a Washington), si está entrando Japón, sale Europa”.
Ebrard explicó que los funcionarios estadounidenses han adoptado una posición de evaluación posterior a la implementación. “Lo que me han dicho, si no los titulares, quienes están en sus equipos, es ‘la vamos a evaluar por sus méritos’”, precisó.
Según Ebrard, Washington no busca “influir en contra porque se va a dar”, sino que su enfoque es “vamos a ver si funciona”.
“O sea, no nos interesa influir en contra porque se va a dar. Lo que vamos a ver para fijar un punto de vista es esperar en qué termina y en función de eso ya te daremos un punto de vista o una preocupación, lo que sea”, explicó el funcionario sobre la posición estadounidense.
A empresarios les preocupa más aranceles de Trump que la reforma judicial: Ebrard
El secretario de Economía atribuyó la cautela empresarial en las inversiones más a la incertidumbre sobre las reglas comerciales estadounidenses que a la reforma judicial.
“Yo creo que el ser cauteloso con la inversión está íntimamente vinculada, más que la reforma judicial, al tema de Estados Unidos, que no sabes qué reglas va a haber”, argumentó.
El excanciller reconoció que existe un efecto de espera en las inversiones, pero no exclusivo de México. “Y eso no creo que sea el caso de México, sino de muchos países, incluyendo Estados Unidos”, precisó.
Ebrard aprovechó el foro para delinear la estrategia mexicana ante lo que denominó como una “relocalización geopolítica acelerada” que Estados Unidos implementará en los próximos tres años para reducir su dependencia de Asia.
El funcionario identificó sectores clave como farmacéuticos, electrónicos, semiconductores y tecnología médica como áreas de oportunidad para México en esta nueva configuración comercial global.
“Estados Unidos decidió acelerar un proceso de de-risk, o de menos dependencia, en su relación con Asia”, explicó Ebrard, quien ve en este proceso una oportunidad para “duplicar la inversión extranjera directa en México”.