Entre los principales problemas a los que se enfrenta una pequeña y mediana empresa (Pyme) al solicitar financiamiento es la falta de garantías ante el banco.
Esto puede cambiar con mayor disposición de respaldo por parte de la banca de desarrollo, de acuerdo con Banco Azteca, en el Foro Meet Point Virtual. Innovación financiera: El camino hacia la inclusión, organizado por El Financiero.
Tonatiuh Rodríguez, director general de Banco Azteca y Azteca Servicios Financieros, señaló que el crédito es un insumo muy importante para el crecimiento empresarial, ya que es un elemento complementario para enfrentar condiciones de liquidez.
Sostuvo que si una empresa entiende sus flujos de efectivo, la forma en que se dan y sus necesidades de financiamiento, estos elementos “son oro molido” para que una institución financiera les pueda ayudar por medio de un crédito.
Sin embargo, los esquemas de acceso a crédito se complican cuando se les piden garantías.
“Es ahí donde todo comienza a enredarse. Me parece que lo que la banca, y por supuesto reguladores, tenemos que lograr, y hay un compromiso recientemente firmado para hacerlo, es encontrar esquemas en donde las garantías vengan de la banca de desarrollo”, indicó.
Explicó que “al final del día, un banco no tiene dinero: El dinero es de sus depositantes. Tiene que tener tanta prudencia como la que se compromete a tener con cada una de las personas que confían en nosotros dejándonos sus depósitos”.
Tonatiuh Rodríguez apuntó que en este momento la incapacidad de las empresas de dejar garantías, pero la disposición de la banca de desarrollo a cumplir ese papel es el eslabón que les permitirá tener una participación más importante en el financiamiento a este segmento de empresas.
Precisamente sobre el segmento Pyme, el director general de Banco Azteca y Azteca Servicios Financieros dijo que, dada la cercanía de la institución que representa con el segmento popular, las barreras en las fases iniciales del emprendimiento son similares a las que enfrentan los individuos.
Por ejemplo, cierto temor de acercarse y entablar una relación formal con una institución financiera, contar con una sucursal cercana y la posibilidad de interactuar con un dispositivo móvil en entornos tecnológicos limitados.
“Hay áreas de oportunidad, esfuerzos consistentes, porque recientemente el tema de las minipymes ha sido puesto sobre la mesa como algo estratégico para nuestro país en los años siguientes”, concluyó.