La aprobación del impuesto de 5 por ciento a las remesas enviadas a México desde Estados Unidos avanzó, este miércoles 14 de mayo, al ser aprobado por el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes norteamericana.
Dicho proyecto de Ley será votado en el Pleno la Cámara de Representantes antes del 26 de mayo y en caso de ser aprobado, será enviado al Senado para su discusión.
Economistas de Banamex estimaron que de aplicarse el gravamen los envíos de transferencias a México desde EUA podrían disminuir en 0.1 por ciento del PIB, por lo que el impacto sobre la economía y el consumo sería limitado.
“Además, en 2025 el efecto del gravamen sería más que compensado por el aumento de las remesas en pesos reales, el mayor en cuatro años”, subrayaron.
Explicaron que los legisladores Republicanos de EUA propusieron el 13 de mayo la aplicación del impuesto a las remesas enviadas desde Estados Unidos al exterior.
La iniciativa no se ha aprobado aún por la Cámara de Representantes, pero el monto que se estima recaudar por el gravamen es de 22 mil millones de dólares (mmd) acumulados en 10 años.
Indicadores de censo de EUA, muestran que en ese país hay 17.7 millones de trabajadores mexicanos, de los cuales 7.5 millones nacieron en México y la mayoría podría mantener vínculos estrechos con sus localidades de origen con el consiguiente envío de remesas.
Ello a partir de que, 90 por ciento o más habrían ingresado a EUA después de 1980. Asimismo, de estos 7.5 millones de trabajadores mexicanos, alrededor de 2.5 serían ciudadanos naturalizados, por lo que podrían acceder a los beneficios fiscales en el envío de remesas, los cuales consisten en una deducción de impuesto en su declaración anual.
Esta población, además de 10.2 millones de ciudadanos norteamericanos de origen mexicano no verían afectadas sus decisiones en el envío de recursos al exterior –pagando, adicionalmente, el impuesto de 5 por ciento-, dada la recuperación posterior del gravamen, recalcaron los especialistas.
Con ello, los trabajadores que no tendrían posibilidad de obtener créditos fiscales sobre los envíos se reducirían alrededor de 5 millones, calcularon.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) destacó que en 2024, el ingreso de México por remesas alcanzó un monto cuantioso de 64 mil 746 millones de dólares.
Las remesas fueron equivalentes a 3.5 puntos porcentuales del PIB, pero representaron 5 puntos porcentuales del consumo de los hogares.
Refirió que las remesas elevan los niveles promedio de vida en las entidades federativas del país y como en cuatro estados superaron 10 puntos porcentuales del PIB estatal.
Ese año el ingreso por remesas de Chiapas fue equivalente a 14.3 puntos porcentuales de su PIB, mientras que en Guerrero a 13.6 puntos porcentuales, en Michoacán a 11.2 puntos y en Zacatecas a 10.6 puntos de su PIB, mientras que en Oaxaca, fue muy cercano a ese porcentaje.
Debido a ello, los economistas de Banamex estiman que la afectación directa por el impuesto a las remesas se concentraría en Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Michoacán.