En la última década, el financiamiento de la banca al sector privado en México ha crecido cuatro veces más rápido que la economía nacional aún cuando se han enfrentado periodos de alta incertidumbre y volatilidad por temas comerciales o sanitarios. Los retos existen, pero el sector ha mostrado compromiso con el país.
A pesar del entorno de volatilidad e incertidumbre, los bancos en México tienen clara su responsabilidad y años de trabajo les han dado la solidez necesaria para mantener el flujo de crédito a fin de seguir con el desarrollo económico del país desde el extremo empresarial hasta el de las personas.
Indicadores del Banco de México (Banxico) revelan que el financiamiento de la banca comercial al sector privado representó 20.9 por ciento del PIB al cierre de 2024. La oportunidad es amplia si se toma en cuenta que la cifra está muy por debajo del promedio de los países de la OCDE, que se sitúa en 72.7 por ciento.
En América Latina, el promedio del crédito bancario al sector privado equivale a 45.5 por ciento del PIB. Chile lidera la región con un 79.9 por ciento, seguido de Brasil con 71.6 por ciento, Colombia con 42.0 por ciento y Guatemala con 36.6 por ciento. En Estados Unidos, alcanza el 42.9 por ciento del PIB; en Reino Unido, llega al 119.4 por ciento en 2023; y en Alemania y Francia, se sitúa en 77.0 por ciento y 108.6 por ciento, respectivamente.
Marco Oviedo, estratega para América Latina de XP Investments, advirtió que no se debe olvidar que los bancos se guían por criterios de rentabilidad. Prestan cuando sus análisis de riesgo anticipan un rendimiento adecuado y la recuperación del capital.
Añadió que para que el crédito fluya es necesario que existan condiciones como competencia, regulación efectiva, educación financiera y estabilidad macroeconómica.
“Los bancos mexicanos estamos líquidos y bien capitalizados; queremos prestar, pero de manera segura y con garantías de pago”, aseguró Eduardo García Lecuona, presidente del Consejo de Administración de Intercam.
En los últimos 10 años, la banca comercial en México ha incrementado significativamente su financiamiento al sector privado. Cifras de Banxico muestran que la cartera de crédito total creció 54.2 por ciento en términos reales, al pasar de dos billones 921 mil 200 millones de pesos al cierre de 2014 a siete billones 87 mil 400 millones de pesos al concluir el 2024.
Los registros demuestran que, durante ese periodo, el crédito a los hogares aumentó 51.9 por ciento y a las empresas lo hizo en 56.3 por ciento.

Más bancarización
Especialistas anticipan que la irrupción de nuevas tecnologías y la expansión de los bancos digitales impulsarán aún más el financiamiento privado y ampliarán el alcance de la inclusión financiera en el país.
Raúl Martínez-Ostos, presidente y director general de Barclays México, consideró positiva la entrada de nuevos jugadores en el sector financiero, ya que pueden contribuir a reducir uno de los principales rezagos estructurales: la baja penetración bancaria en comparación con otras economías.
“El esfuerzo conjunto entre el Gobierno y el sector privado para fortalecer la educación financiera podría transformar un sistema bancario todavía muy dependiente del efectivo y las sucursales físicas en uno más digital, capaz de llegar a las zonas más remotas del país”, reiteró.
La banca ha hecho esfuerzos por acercarse más a los mexicanos y esto se evidenció en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024, ya que cerca de la mitad de la población utilizó una sucursal de un banco o institución financiera; mientras que seis de cada 10 recurrió a un cajero automático.
Hasta el año pasado, 77 por ciento de los mexicanos contaba con un producto financiero, lo que representa un avance considerable respecto al 68 por ciento reportado en 2021. Aún más, la expansión masiva de los medios de pago electrónicos o no tradicionales se ha intensificado, en parte, por la digitalización de los servicios financieros otorgados por intermediarios ya establecidos, como los bancos.
Julio Carranza, presidente saliente de la Asociación de Bancos de México (ABM), indicó que, en todos los aspectos, se necesita crédito para crecer y es ahí donde radica la relevancia del acompañamiento que tiene la banca con México.
Compromiso de la banca
El hecho de que México presenta una penetración de crédito significativamente más baja en comparación con países de la OCDE significa un espacio para el crecimiento, reconoció Tomás Ehrenberg, director de Grupo Financiero Ve por Más.
“Mientras mantengamos un Estado de derecho que nos permita recuperar las garantías de manera más eficiente, el crédito bancario seguirá creciendo”, destacó Ehrenberg.
En lo que todos los entrevistados coinciden es que la banca mexicana ante el nuevo orden global que se tiene ahora, está preparada para enfrentar los retos de desaceleración o recesión económica, como fue en la pandemia, y además seguir creciendo, ya que el país aún tiene un enorme atraso en temas de bancarización y crédito a las Pymes.