Economía

Con Sheinbaum las presiones en las finanzas serán mayores

Especialistas indican que estos debe a que se esperan menores ingresos, mientras que aumentarán las pensiones contributivas y no contributivas, el pago de intereses de deuda y los programas sociales.

Expertos indicaron que el margen para que el Gobierno federal pueda reasignar recursos es muy pequeño y por eso se requiere la reforma fiscal. (Cuartoscuro)

El marco macroeconómico de mediano plazo proyectado en los Criterios Generales de Política Económica de 2025 anticipa mayores presiones sobre las finanzas públicas para los próximos años, advierten economistas.

La Secretaría de Hacienda estima que los ingresos presupuestales descenderán de 22.3 por ciento del PIB en 2025 a 21.8 por ciento en 2030, durante la administración de Claudia Sheinbaum. Los ingresos tributarios se estancarán, al pasar de 14.6 por ciento del PIB a 14.4 por ciento; en el mismo lapso los petroleros pasarán de 3.2 a 3.0 por ciento, y los de organismos y empresas se mantendrán en 3.4 por ciento.

Por el contrario, algunos rubros del gasto seguirán al alza, generando presiones sobre las finanzas; las pensiones contributivas aumentarán del 4.5 al 4.8 por ciento del PIB, entre 2025 y 2030 y los subsidios subirán de 3.0 a 3.5 por ciento.

Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, explicó que cada vez habrá más presión sobre las finanzas públicas, por las pensiones contributivas y no contributivas, el pago de intereses de deuda y los programas sociales. Tan sólo el pago de intereses representará en 2025 el 26 por ciento de los ingresos tributarios, recalcó.


Clave, una reforma fiscal

Siller señaló que se va a tener que hacer una reforma fiscal o eventualmente podrían bajar las participaciones, pero algo van a tener que hacer el Gobierno federal para conseguir más recursos, dado que no hay flexibilidad en el gasto.

Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis de Vector Casa de Bolsa, coincidió en que será necesaria una reforma fiscal, porque entre pensiones, deuda y los programas sociales se deja al presupuesto público muy comprometido.

“En realidad el margen para que el Gobierno federal pueda reasignar recursos es muy pequeño y por eso se requiere la reforma fiscal”, enfatizó.

“Ahora, la reforma fiscal deberá orientarse de manera muy fuerte, muy marcada hacia incrementar la base de contribuyentes y no tanto a simplemente subir los impuestos a los mismos, pero eso es todo un reto político porque necesitarías empezar a gravar a gente que no paga impuestos”, subrayó Muñiz.


Economistas de BBVA Research señalaron que, ante la previsible fragilidad en las finanzas públicas en los próximos años por las presiones derivadas de los programas sociales, el continuo apoyo a Pemex, el deterioro de la infraestructura debido a la falta de mantenimiento, el costo financiero de la deuda y el pago de pensiones públicas, será necesario que el gobierno de Sheinbaum diseñe e implemente una reforma fiscal que aumente los ingresos tributarios.

Presión por pensiones

Siller recalcó que cada año que transcurra las finanzas públicas estarán más presionadas por las pensiones contributivas y no contributivas, debido a que la población va a ir envejeciendo, por lo que el gasto en pensiones absorberá una mayor parte del presupuesto.

“Han agregado más programas sociales, lo cual es buenísimo para esa parte de la población, pero para las finanzas públicas no tanto, entonces cada vez vamos a ver que van representar una mayor parte del total del gasto los programas sociales, las pensiones y los intereses”, abundó.

Muñiz agregó que en general el tema de pensiones es un asunto muy relevante en México y es un tema que está pendiente de resolver. “El tema de pensiones en Pemex es el problema más grande, pero en general pensiones es algo que sí presiona las finanzas públicas y es un tema que va a seguir creciendo, simplemente de manera inercial”.

En el reporte de Criterios, Hacienda señaló que entre los riesgos fiscales de largo plazo están las obligaciones relacionadas con el sistema de pensiones, así como las presiones en el gasto en salud y protección social asociadas a los cambios demográficos.

Banamex advirtió que el escenario para 2025 y años subsecuentes podría ser menos optimista que el dibujado por Hacienda, y consideraron que el posponer una reforma fiscal tiene el costo de falta de información para los agentes económicos.

Estimó que las variables de riesgo país seguirán elevadas y que las agencias calificadoras seguirán cambiando la perspectiva de la nota soberana de estable a negativa.

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