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La economía de México se contrajo más de lo previsto en el cuarto trimestre, ya que la demanda de Estados Unidos, el mayor socio comercial del país, se desaceleró junto con el consumo de los hogares.
El producto interno bruto se expandió un 0.1 por ciento sobre una base trimestral, menos que la mediana del 0.3 por ciento de las estimaciones de los economistas encuestados por Bloomberg. En términos interanuales, creció un 2.4 por ciento, por debajo de la mediana del 3 por ciento del pronóstico, según datos preliminares publicados el martes por el instituto nacional de estadística de México.
En todo 2023, la economía de México creció un 3.1 por ciento. La fortaleza de la segunda nación más grande de América Latina en 2023 sorprendió continuamente a los inversionistas durante gran parte del año antes de que una proliferación de vientos en contra desacelerara el impulso.
Condiciones financieras restrictivas, una moneda fuerte y el enfriamiento de la economía más grande del mundo desafiaron el crecimiento de México en el cuarto trimestre —que depende de las exportaciones— y pueden seguir pesando sobre la actividad en 2024.
“La recesión no se materializó, pero hubo una desaceleración en Estados Unidos hacia finales de año que golpeó a México”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base. “En México, también se pierde poder adquisitivo en pesos”.
El sector agrícola cayó un 1.1 por ciento, el industrial se mantuvo sin cambios y el de servicios se expandió solo un 0.1 por ciento en comparación con el trimestre anterior, según los datos preliminares.
Después de proporcionar gran parte del impulso a la economía a principios de año, los hogares controlaron el consumo y el gasto a medida que la inflación se aceleró en noviembre y diciembre para finalizar 2023 en 4.66 por ciento.