Con el arresto de Julio César Chávez Jr. por supuestos vínculos con el Cártel de Sinaloa y la acusación de crimen organizado, no hace nada más que revivir la ‘amistad’ que su padre, Julio César Chávez, sostuvo con grandes capos de la delincuencia organizada.
Es público que Julio César Chávez enfrentó un problema de adicciones y que la fama lo llevó a saludar, convivir e intercambiar palabras con los líderes de las organizaciones criminales más grandes de México.
En una entrevista de 2024, Julio César Chávez habló de sus adicciones y cómo afectó a su familia -incluido Chávez Jr.-, confesó haber tenido una amistad con los cofundadores del Cártel de Sinaloa y ‘El Señor de los Cielos’.
“Les decía que les iba a echar a ‘El Chapo’ Guzmán a Juan José Esparragoza ‘El Azul’, a Amado Carrillo, que eran amigos míos, también ‘El Mayo’ Zambada”, dijo en el pódcast Dementes.
El día que los Arrellano Félix lo acompañaron hasta el ring
Ellos fueron solo algunos de los criminales que conoció la leyenda del boxeo mexicano. Años atrás, la relación en Julio César Chávez y los narcotraficantes era tan cercana que en una ocasión un miembro del clan de los Arellano Félix lo escoltó hasta el ring.
Era la noche del 20 de febrero de 1993, uno de los recintos más importantes de la Ciudad de México fue acondicionado para que Julio César Chávez peleara contra Greg Haugen en el Estadio Azteca.
Aquel combate convocó a más de 100 mil personas que vieron triunfar al boxeador mexicano, según el portal En el Ring.
Pero entre el alboroto, nadie vio que Francisco Rafael Arellano Félix acompañó desde los vestidores hasta el ring y se quedó hasta el final del encuentro cuando declararon a Chávez ganador del combate.
Francisco Arellano Félix, según contó el boxeador, utilizaba una peluca y eso le basto para burlar a las autoridades e incluso haber sido captado en la transmisión televisiva que se puede encontrar en redes sociales.
Julio César Chávez confirmó años después que el miembro del Cártel de Tijuana lo acompañó aquella noche.
“Pancho (Arellano Félix) ya tenía problemas con la justicia y venía en la bola con nosotros, vestido de etiqueta y con una peluca; no le importó ser visto en televisión a nivel mundial al lado del campeón. Del vestidor al túnel recorridos aproximadamente 10 minutos caminando”, narró el boxeador en el libro biográfico Julio César Chávez: La Verdadera Historia. Explicación retomada por el portal antes citado.
Casi 20 años después, Julio César Chávez le presentó a Francisco Rafael Arellano Félix a su hijo Omar Chávez, quien presenció el día en que el capo fue acribillado.
