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Esta es la sanción al aficionado chino que abrazó a Messi tras invadir la cancha

En el segundo tiempo del partido amistoso de la Selección Argentina contra Australia en Pekín, un fan de Lionel Messi fue perseguido por los elementos de seguridad.

El fenómeno que causa Lionel Messi se trasladó a China en donde la Selección Argentina disputó un partido amistoso en el que venció 2-0 a Australia en Pekín luego de que un aficionado saltara desde las gradas del estadio hasta la cancha para abrazar al capitán de la albiceleste.

Indentificado como Di por las autoridades, el joven de 18 años ya recibió su castigo tras la invasión en el segundo tiempo en donde evadió a la seguridad en el campo para acercarse a su ídolo, quien estaba cerca del tiro de esquina.

Después comenzó una persecución en la que incluso le dio la mano al portero Emiliano ‘Dibu’ Martínez, todo portando su playera de Argentina. Fue capturado cuando se tropezó y cayó, por lo que se lo llevaron cargando entre varios elementos, aunque él mantuvo su sonrisa.

De acuerdo con un comunicado, estará vetado de los estadios del país en un periodo de 12 meses. “La oficina de seguridad pública de distrito de Chaoyang lo situó en detención administrativa según la ley”, dijo la policía. Aunque no confirmaron si seguía detenido, aseguraron que “tras lo sucedido, Di explicó sus arrepentimientos y aceptó el castigo pronunciado por la seguridad pública”.

Aficionado chino se disculpa con Messi

En unos videos que circularon en redes sociales Di explicó que el trabajo de seguridad en el estadio fue deficiente y nada competente por la facilidad con la que pudo ingresar, ya que estuvo corriendo durante algunos segundos.

“Messi, siento mucho conocerte de esta manera. Realmente quería tu autógrafo, pero me estaban persiguiendo, así que no te lo pedí”, contó en las grabaciones. “Me disculpo por mi comportamiento de entrar corriendo al estadio”, añadió.


Durante ese encuentro, Messi marcó el gol más rápido de su carrera ya que su anotación número 103 llegó a los 79 segundos, un récord personal.

A su llegada a Beijing en un avión privado, la próxima estrella del Inter Miami fue detenido por las autoridades migratorias en el aeropuerto debido a que no llevaba consigo una visa requerida a los extranjeros.

Después de un par de horas el tema se solucionó con un permiso especial, pero al llegar a su hotel -que se rodeó de seguidores que bloquearon la entrada principal- Messi tuvo que ingresar por la parte de atrás del edificio.

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