Una carrera que prometía para Red Bull terminó en una pesadilla, luego de que en las últimas vueltas tanto el coche del actual campeón, Max Verstappen, como el del mexicano Sergio Pérez, quedaron fuera del Gran Premio de Bahréin por fallas mecánicas.
El primero en abandonar fue el neerlandés, quien luego de mantenerse en la lucha por la cima con Charles Leclerc, avisó por radio que su auto presentaba algunas fallas y poco a poco se fue quedando sin potencia, debiendo ingresar a los pits.
Verstappen completó 54 de 57 vueltas, y su falla mecánica le dio el pase automático al español Carlos Sainz al segundo puesto, mientras que, por ese momento, “Checo” Pérez se quedaba con la última invitación al podio.
Sin embargo, el destino le tenía preparada otra desagradable sorpresa a los “toros”, pues una vuelta después el mexicano también informó sobre pérdida de potencia en el motor, lo que permitió a Lewis Hamilton acercársele y presionar por el tercer lugar.
Sin embargo, “Checo” volvió a manejar la presión de tener a Hamilton en emboscada detrás del él, como lo hizo en el GP de Abu Dhabi en diciembre pasado, y ya solo faltaba menos de una vuelta para que cayera la bandera a cuadros cuando la tragedia se presentó para el mexicano.
Súbitamente el auto de Pérez dio un trompo y se apagó, dejando el camino libre para Hamilton y todos los que venían detrás, mientras en los boxes de Red Bull las caras de decepción dominaron a todos los integrantes.
“Un resultado difícil de asumir. Tenemos que hacer una investigación completa, pero parece que ambos ‘toros’ sufrieron un presunto problema con la bomba de combustible”, indicó Red Bull en su cuenta de Twitter.
Primer aviso
La desgracia para Red Bull ya había tenido un primer aviso. Esto fue en el giro 44 cuando el francés Pierre Gasly, de la escudería secundaria AlphaTauri, se detuvo a un costado de la pista con el motor envuelto en llamas.
Esta detención provocó la salida del coche de seguridad, ayudando a Verstappen a recortar la distancia con Leclerc, y a “Checo” con Sainz; sin embargo, después ocurrió el desastre de Red Bull.
El único de los cuatro pilotos de estas escuderías hermanas que terminó el Gran Premio de Bahrein fue el japonés Yuki Tsunoda, en el octavo puesto, lo que le permite sumar cuatro puntos en el campeonato.
