Culturas

Así fue como una obra de Da Vinci frenó una investigación contra un comerciante

La pintura 'Salvator Mundi' fue una pieza angular en una causa judicial contra un comerciante de arte suizo, ¿por qué?

Los investigadores federales de Nueva York dedicaron más de un año a armar una causa contra un comerciante de arte suizo por presuntas remarcaciones indebidas en la venta de decenas de obras de arte a un oligarca ruso.

Una de las ventas que arregló, una transacción de 128 millones de dólares por el famoso retrato de Jesucristo pintado por Leonardo da Vinci, conocido como Salvator Mundi, secretamente le reportó al marchand más de 40 millones de dólares.

Los investigadores entrevistaron a testigos, emitieron órdenes del gran jurado para obtener los registros de las transacciones y convencieron a un alto ejecutivo clave de Sotheby's –casa de subastas que ayudó a facilitar una docena de las transacciones, incluido el Da Vinci- de ser testigo en el caso.

Pero a fines del año pasado cerraron la investigación, según personas con conocimiento del tema.

Las razones se habían acumulado durante meses, pero el factor decisivo se presentó cuando el coleccionista, el magnate de los fertilizantes Dmitry Rybolovlev, revendió el Salvator Mundi por 450 millones de dólares durante la temporada de subastas de arte de otoño del año pasado, más del triple de la suma que había pagado, dijo una de las personas.

Si la causa hubiera avanzado, la ganancia inesperada de Rybolovlev podría haber permitido a la defensa alegar que no había sido víctima de un fraude porque al final se benefició.

La pintura fue la pieza central de la investigación estadounidense sobre Yves Bouvier, un marchand que amasó su fortuna fundando y luego vendiendo una red mundial de instalaciones de almacenamiento libres de impuestos para sus obras de arte.

En presentaciones judiciales en varios países, Rybolovlev y compañías asociadas a él alegaron que Bouvier tergiversó su papel en la obtención de unas 38 obras de arte por 2 mil millones de dólares y disimuladamente embolsó mil millones de dólares.

Rybolovlev sostiene haber creído que Bouvier actuaba como su agente y se llevaba una comisión; Bouvier dice haber actuado como contraparte que vendía obras a un coleccionista que conocía el mercado.

Los fiscales estadounidenses rara vez declaran cerrada una investigación o notifican a quienes son objeto de ella que se suspenderá.

Es más común la suspensión discreta de una investigación que deje a los investigados nerviosos y a la expectativa durante el largo e incómodo silencio. Eso da a los fiscales la opción de reabrir una investigación después de volver a analizar o descubrir nuevas pruebas.

Una portavoz de la fiscalía estadounidense de Manhattan declinó efectuar declaraciones, al igual que un abogado de Bouvier. Los abogados de Rybolovlev en Nueva York, Londres y Ginebra declinaron reiterados pedidos de declaraciones.

Se cree que el Salvator Mundi fue pintado por Da Vinci alrededor del año 1500 y que era una de sólo 15 pinturas del artista responsable de algunas de las obras más famosas del mundo, como la Mona Lisa y La última cena.

La pintura estuvo perdida durante más de un siglo y por momentos se pensó que era falsa al estar profusamente retocada debido a intentos de restauración. Reapareció en Inglaterra y finalmente fue vendida a un grupo de marchands de Nueva York, que la restauraron meticulosamente.

Los historiadores y estudiosos la consideraron auténtica y se la exhibió en la National Gallery de Londres. Rubolovlev la compró, con ayuda de Bouvier, en 2013.

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