El dólar se fortaleció en las primeras operaciones, ya que los inversores buscaron refugios para protegerse de los crecientes riesgos geopolíticos tras los ataques estadounidenses contra Irán.
La moneda estadounidense se cotizó al alza frente al euro, el franco suizo y la mayoría de las principales divisas al abrir los mercados de la semana en Sídney. Los operadores pronostican una caída de las acciones y un aumento en los precios del oro y el crudo, ya que los bombardeos alimentan la demanda de seguridad y la ansiedad por el suministro de energía.
“Este entorno de mayor riesgo impulsará a los inversores hacia activos refugio”, afirmó Ahmad Assiri, estratega de mercado de Pepperstone.
En otra señal temprana de aversión al riesgo, el bitcoin cayó por debajo de los 100 mil dólares por primera vez desde mayo y el ether se desplomó, mientras que las criptomonedas registraron caídas generalizadas.
La reacción del mercado ha sido generalmente moderada desde el ataque inicial de Israel contra Irán a principios de este mes: incluso después de caer durante las últimas dos semanas, el S&P 500 se encuentra solo un 3 por ciento por debajo de su máximo histórico de febrero. Y un indicador de Bloomberg sobre el dólar ha subido menos del 1 por ciento desde el ataque del 13 de junio.
Esto se debe principalmente a que los inversores esperaban que el conflicto fuera local, sin un impacto más amplio en la economía global. Sin embargo, los analistas del mercado afirman que las medidas podrían acentuarse si Irán responde a los últimos acontecimientos con medidas como el bloqueo del Estrecho de Ormuz, un paso clave para los envíos de petróleo y gas, o un ataque a las fuerzas estadounidenses en la región.
“Todo depende de cómo evolucione el conflicto, y la situación parece cambiar cada hora”, declaró Evgenia Molotova, gestora de inversiones sénior de Pictet Asset Management. “La única forma de que se lo tomen en serio es si se bloquea el Estrecho de Ormuz, ya que eso afectaría el acceso al petróleo”.
Irán ha prometido imponer “consecuencias duraderas” por el bombardeo y ha afirmado que se reserva todas las opciones para defender su soberanía.
“Esto marca un punto de inflexión para los mercados”, declaró Charu Chanana, estratega jefe de inversiones de Saxo Markets en Singapur. La “pregunta es si los activos estadounidenses aún pueden ofrecer una prima de refugio seguro”.
Aun así, es probable que la caída sea limitada, ya que algunos participantes del mercado se han estado preparando para un agravamiento del conflicto. El índice MSCI All Country World ha retrocedido un 1.5 por ciento desde que Israel atacó a Irán el 13 de junio.
Los gestores de fondos han reducido sus posiciones en acciones, las acciones ya no están sobrecompradas y la demanda de cobertura ha aumentado, lo que significa que una fuerte ola de ventas es menos probable a estos niveles.
La mayor reacción del mercado desde el inicio de la escalada ha sido en el petróleo, con los futuros del Brent subiendo un 11 por ciento a 77 dólares por barril.
Los operadores se preparan para un nuevo aumento en los precios del crudo, aunque no está claro hacia dónde se dirige la crisis a partir de ahora. Se espera que este aumento se reanude el lunes, después de que el ataque estadounidense aumentara drásticamente la presión sobre una región que representa un tercio de la producción mundial de petróleo.
Los analistas petroleros de Morgan Stanley afirmaron que una rápida resolución permitiría que los precios volvieran a caer a los 60 dólares por barril, pero la tensión continua podría dejar el petróleo en el rango actual.
“Las interrupciones fundamentales en el suministro mundial de petróleo, con un posible impacto en los envíos a través de la región, impulsarían los precios del petróleo mucho más arriba a partir de ahora”, afirmaron.
Mientras tanto, el dólar ha subido alrededor de un 0.9 por ciento desde que comenzó el conflicto. Es un movimiento relativamente pequeño dado el papel tradicional de la moneda estadounidense como refugio en tiempos de turbulencia.
La moneda estadounidense se ha visto golpeada en los últimos meses por las políticas comerciales y fiscales de Donald Trump.
“La mayor actividad en este momento es la de posiciones cortas en dólares”, dijo Birrell. A nadie le gusta. Pero tradicionalmente es la moneda segura a la que recurre la gente, y podría ser que esto cambie la suerte del dólar.
