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El banquero Guillermo Lasso derrota al economista Arauz y gana la presidencia de Ecuador

La victoria del banquero podría reducir la incertidumbre política y aumentaría las perspectivas de una agenda favorable al mercado, considera Goldman Sachs.

Guillermo Lasso. (Vicho Gaibor/Bloomberg)

El exbanquero Guillermo Lasso ganó las elecciones presidenciales de Ecuador después de un repunte de última hora, lo que tranquiliza a los tenedores de bonos del país propenso al default y refuerza los vínculos con Estados Unidos.

Lasso derrotó al economista Andrés Arauz, un izquierdista protegido del expresidente Rafael Correa, por un amplio margen en la segunda vuelta del domingo. Arauz, quien reconoció la derrota, ganó la primera ronda de febrero por 13 puntos porcentuales.

Lasso, de 65 años, un millonario que se forjó solo y padre de cinco hijos, ha prometido mantener un acuerdo de financiamiento de 6 mil 500 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y cumplir con los pagos de los bonos extranjeros del país. En su discurso de victoria el domingo por la noche, Lasso manifestó que trabajará para crear “la prosperidad que todos anhelamos”.

“La victoria de Lasso debería reducir la incertidumbre política y aumentar las perspectivas de una agenda de política macro bastante ortodoxa y favorable al mercado que se llevará a cabo en los próximos años”, escribió en una nota el analista Tiago Severo de Goldman Sachs Group.

Los inversionistas celebraban el resultado en la apertura de los mercados este lunes, especialmente después de lo que Severo denominó “el mejor desempeño de los candidatos presidenciales y al Congreso de izquierda” en la primera ronda. Los bonos con vencimiento en 2030 subían 13 centavos de dólar a 73 centavos en las primeras operaciones de Nueva York.

La cómoda victoria de Lasso probablemente será un catalizador para que los bonos sigan repuntando, según un informe de Goldman. Los bonos de Ecuador recientemente reestructuradas se recuperaron en las últimas semanas a medida que las encuestas mostraban una mejoría en sus posibilidades de resultar vencedor. Los bonos con vencimiento en 2040 han subido desde un mínimo a principios de marzo para cotizarse a 45.5 centavos por dólar estadounidense.

El vecino del sur de Ecuador, Perú, también celebró elecciones presidenciales el domingo, y las encuestas a boca de urna sugieren una compleja segunda vuelta después de que ningún candidato se acercara al umbral necesario para obtener una victoria en primera ronda.

Con cerca de 99 por ciento de los votos escrutados en Ecuador, Lasso tenía 52.4 por ciento de los sufragios contra 47.6 por ciento de Arauz, cuyos vínculos con el expresidente Correa habían planteado la posibilidad de un retorno a una era de generosidad fiscal.

La campaña por el control de Ecuador, un exportador de petróleo y productor líder mundial de bananas, camarones y la madera de balsa crucial para la fabricación de rotores de turbinas eólicas, tienen implicaciones más allá de sus fronteras.

Se esperaba que Arauz, de 36 años, que prometió usar las reservas del banco central para ayudar a las familias pobres, fortaleciera los lazos con los Gobiernos de izquierda de la región, como Cuba, México, Venezuela y Argentina. La victoria de Lasso representa más una mayor atención a los vínculos con Washington y con Gobiernos alineados con Estados Unidos en países como Chile, Colombia y Brasil.

Suspiro de alivio

Si bien los inversionistas en bonos pueden respirar aliviados, dirigir un país de 17 millones de personas, que está muy retrasado en su campaña de vacunación y tambalea por el impacto económico de la pandemia, no será una tarea fácil para Lasso. El año pasado, la economía dolarizada se contrajo un 7.8 por ciento, su peor resultado desde al menos la década de 1970.

Para gobernar con éxito, Lasso tendrá que establecer una relación de trabajo con la Asamblea Nacional, donde sus partidarios tienen solo 31 de los 137 escaños. También tendrá que llegar a los más de 1.8 millones de ecuatorianos que anularon sus votos, incluidos muchos de los movimientos indígenas.

A Lasso le resultará difícil implementar políticas económicas impopulares, ya que los legisladores de otros partidos serán reacios a gastar su capital político en su nombre, comentó María José Calderón, politóloga de la Pontificia Universidad Católica de Quito.

Crear empleos

“Ojalá que la tarea no le quede grande a Lasso”, dada su falta de mayoría en la próxima legislatura, indicó María Paz Jervis, decana de derecho y estudios sociales de la Universidad SEK en Quito.

El presidente electo ha dicho que promoverá políticas que impulsen la inversión y la creación de empleos en el sector privado, y eliminará gradualmente un impuesto al retiro de dinero del país. También ha prometido aumentar el salario mínimo mensual de 400 a 500 dólares y supervisar la vacunación de 9 millones de personas contra el COVID-19 durante sus primeros 100 días en el cargo.

Incluso si Lasso encuentra desafíos para implementar su agenda política, será más fácil para él y el FMI encontrar un punto medio en las negociaciones, según Nathalie Marshik, jefe de investigación de deuda soberana de mercados emergentes para Stifel Nicolaus & Co. en Nueva York. Espera un fuerte repunte para los bonos de Ecuador.

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