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‘Compre ahora, pague después’: Credova, la empresa detrás de la venta de armas en ‘abonos chiquitos’

Credova facilita el financiamiento de armas tanto en tiendas físicas como en línea, pero una pistola Glock de 490 dólares puede terminar costando mil 123 dólares.

Dusty Wunderlich es el CEO de Credova, una empresa de tecnología financiera que participa en el floreciente negocio del “compre ahora, pague después” de armas. (Bloomberg)

El año pasado, Jennifer White, una madre soltera de 44 años de Georgia, quería comprar una pistola Glock G44, de 415 dólares para protección personal. A través del sitio web Guns.com pudo financiar el arma sin agregar un centavo al saldo de su tarjeta de crédito, que acababa de terminar de pagar. Con un cargador de diez cartuchos más gastos de envío, impuestos y otros cargos, el total fue de 490 dólares. No necesitó dar anticipo, los abonos quedaron en alrededor de 87 dólares al mes. White calculó que le tomaría alrededor de cinco meses pagarla.

El financiamiento fue gestionado a través de Credova Financial LLC, compañía de tecnología financiera en Bozeman, Montana, en el floreciente negocio del “compre ahora, pague después” (modalidad conocida por sus siglas en inglés BNPL: buy now, pay later).

Al igual que las empresas BNPL más conocidas, como Afterpay Ltd. y Affirm Holdings Inc., Credova trabaja con tiendas tanto físicas como virtuales para brindarles a los consumidores la opción de fraccionar sus compras en pagos más pequeños.

Credova es diferente de la mayoría de las otras compañías BNPL porque no solo permite sino que incentiva la venta de armas. Su opción de pago fácil (el sitio Guns.com dice que los clientes pueden obtener “aprobaciones en segundos”) muestra cómo los fabricantes de armas y minoristas están utilizando las técnicas de gratificación instantánea del marketing en internet para satisfacer el apetito estadounidense por las armas de fuego.


Guns.com dice que los clientes de Credova pueden “protegerse ahora, pagar después”. Mientras que el minorista Grabagun.com, que también utiliza Credova, ha registrado el eslogan “Dispara ahora, paga después”.

Los programas de BNPL representan una pequeña parte de las compras de armas en Estados Unidos, la mayoría de las empresas más grandes, incluidas Affirm, Afterpay, Klarna Bank y Zip, no financian armas. Incluso los consumidores a quienes financian en línea deben obtener una verificación de antecedentes a través de un distribuidor autorizado y recoger su arma en una tienda física. Con todo, los préstamos BNPL facilitan la compra de armas, y esa es la misión declarada de Credova.

“Hacemos que sea extremadamente fácil pasar por el proceso de pago, no es diferente a usar una tarjeta de crédito al momento de pagar para obtener un préstamo con nosotros”, dijo Dusty Wunderlich, director ejecutivo de Credova, en una feria comercial de tiro deportivo en enero. Agregó que Credova no se fija en la calificación crediticia, sino en otras cosas como los datos de la cuenta corriente.

La popularidad del financiamiento BNPL ha despertado la preocupación de que las personas se endeuden con demasiada facilidad; sin embargo, su aparición en la venta minorista de armas también tiene implicaciones para la salud pública. Los tiroteos masivos en Uvalde, Texas, y Highland Park, Illinois, han evidenciado lo fácil que es comprar armas legalmente en EU, aunque ninguna de las masacres se ha relacionado con el financiamiento BNPL. El asesino de Uvalde utilizó una tarjeta de débito.


La investigación muestra que la presencia de armas en un hogar aumenta las posibilidades de suicidio y homicidio sin un beneficio para la seguridad del propietario de un arma, sostiene David Hemenway, profesor de políticas de salud en Harvard. Ofrecer crédito instantáneo para armas es “un poco como bajar el precio en el sentido de que hace que sea más factible que la gente pueda comprar”, dice.

El financiamiento que obtuvo White no fue un préstamo a corto plazo, sino un “contrato de arrendamiento cerrado” de 12 meses para bienes de consumo, esto es, su arma. Al final del contrato, ella puede hacer un pago final de 73 dólares para ser propietaria del arma, momento en el cual habrá pagado mil 123 dólares, es decir 129 por ciento de interés. En su sitio web, Credova se refiere a tales costos excesivos como “comisiones de arrendamiento”. White dice que se sorprendió cuando se dio cuenta de que sus pagos automáticos habían comenzado a sumar más de 490 dólares. “Asumes que cuando financias algo lo estás comprando por el precio indicado”, dice.

Una copia del contrato de White, que compartió con Bloomberg Businessweek, dice que lo firmó electrónicamente cuando confirmó sus términos. Establece las cláusulas y el costo total durante la vigencia del contrato. Si hubiera pagado el arma en los primeros 30 días del contrato de arrendamiento, su costo habría sido de 490 dólares. Una vez transcurrido ese plazo, podía comprar el bien arrendado anticipadamente, pero le costaría 75 por ciento de los pagos restantes. Estas letras chiquitas han hecho que varios propietarios de armas acudan a las redes sociales para exhortar a las personas a leer con cuidado sus contratos con Credova.

Además de su nuevo producto de “pago en cuatro”, Credova también ofrece planes de pago a plazos más largos que pueden cobrar intereses. No es el único, las grandes empresas de BNPL, incluidas Affirm y Klarna, ofrecen préstamos a más largo plazo, en particular para artículos costosos, como muebles y equipos para hacer ejercicio.

En su página, Credova se presenta como una empresa BNPL para “el estilo de vida al aire libre”, financiando no solo armas, sino también equipo para cazar, pescar, acampar y otros deportes.

Credova es parte de una red en expansión de compañías a menudo desconocidas que desempeñan diferentes roles en las finanzas en línea. Al igual que otras empresas BNPL, Credova es un intermediario. Su argumento de venta es que su tecnología puede ayudar a las tiendas a convertir “buscadores en compradores” (es decir, la integración con los medios de pago convierte la visita del internauta en una compra).

En junio, Credova dijo que estaba ofreciendo planes de pago a largo plazo a través de Cornerstone Bank en Dakota del Norte, con tasas anuales de hasta 36 por ciento.

Otro engranaje en la maquinaria de Credova es el cobrador de deudas Monterey Financial Services en Oceanside, California. Ahí es donde terminó el contrato de arrendamiento de White. Según su contrato, el arrendador de su pistola era Guns.com, pero el minorista dice que no decide las tarifas individuales acordadas entre Credova y los clientes.

Los pagos de White primero fueron a Credova, y luego fueron a Monterey, que se especializa en comprar o pagar las deudas de los consumidores, y aquí abarca de todo, desde tiempos compartidos hasta audífonos y joyas.

Monterey ya había trabajado con Wunderlich antes. Una empresa que Wunderlich dirigió hasta 2017 también ofrecía arrendamientos de mascotas y otros artículos costosos, como vestidos de novia, a menudo a personas que tal vez no calificaban para un crédito tradicional, según un artículo de Bloomberg. Un portavoz de Monterey señaló que la compañía no está involucrada en el momento en que se realizan las ventas y no establece los términos de los contratos que luego cobra.

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